Un hongo intestinal común podría revertir los daños causados por enfermedad hepática


Comparte esta información en tus redes sociales

Una de las enfermedades más comunes, pero que se les presta menos atención es a los padecimientos hepáticos. Como la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), aunque científicos han logrado aislar un hongo intestinal que revierte el daño hepático en animales.

Créditos de imagen: Rasi Bhadramani | Getty Images

Es posible que hayas escuchado hablar acerca de las bacterias intestinales, pero no de los hongos. Aunque parezca increíble, también hay hongos en los intestinos, los cuales cumplen con funciones específicas.

La existencia de estos hongos es aún más sorprendente, debido a que un grupo de investigadores, en un estudio, consiguió aislar un hongo intestinal. El cual consiguió revertir el daño hepático en modelos animales y podría ser una esperanza para las enfermedades del hígado que afectan a humanos.

El estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Minnesota observaron que un hongo llamado Fusarium foetens era capaz de sobrevivir y colonizar el intestino. Pero, también produce una molécula que puede frenar el avance de la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH).

Esta es una de las formas más extendidas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA). Generalmente, no produce síntomas, por lo que suele detectarse hasta que ya ha derivado en cirrosis o cáncer de hígado.

Debido a que solo existe un tratamiento aprobado hasta la fecha, es que es de suma importancia encontrar otras alternativas para tratar esta silenciosa enfermedad. Y el estudio liderado por investigadores de la Universidad de Minnesota parece haberla encontrado.

Investigadores logran aislar un hongo que podría revertir el daño causado por enfermedades hepáticas

El estudio, liderado por Shuang Zhou y su equipo, se centró en la investigación de los hongos del intestino. Ya que se consideraba que las bacterias intestinales tenían relación con las enfermedades hepáticas.

Y la investigación acerca de ellos no era sencilla, a causa de su sensibilidad y la falta de herramientas. Pero, tras desarrollar una nueva herramienta (un chip de aislamiento que imita el ambiente natural de las heces humanas) lograron cultivar especies imposibles de obtener con medios tradicionales.

Gracias a este método, aislaron 161 especies distintas de hongos a partir de muestras fecales tomadas en diferentes regiones de China. Una de ellas mostró capacidad para sobrevivir sin oxígeno y adaptarse al ambiente intestinal.

Se trata del Fusarium foetens, el cual se administró a ratones con dieta rica en grasas y deficiente en colina, simulando condiciones de MASH en humanos.

Logrando detener el deterioro hepático, y detectando que los animales tratados con este hongo presentaron un menor peso del hígado, menores niveles de enzimas hepáticas y una reducción clara de la inflamación, la fibrosis y la acumulación de grasa en el órgano.

Créditos de imagen: iStock

El secreto del Fusarium foetens

Este mecanismo no proviene del hongo en sí, sino del metabolito FF-C1. El cual inhibe la enzima intestinal CerS6, relacionada con desórdenes metabólicos. Cuando el metabolito frena su actividad, revierte el daño asociado a la MASH y mejora el funcionamiento hepático. Y se logró mediante una interacción simbiótica entre el hongo y el huésped.

Los resultados del estudio se publicaron en la revista Science, y aunque todavía se encuentran en fases de estudio, representan un enorme potencial para tratar a humanos en el futuro.

“Los hallazgos apuntan a los hongos intestinales como una fuente potencialmente rica de compuestos químicos beneficiosos que podrían aprovecharse para la salud humana”. Detallaron los expertos.

Comparte esta información en tus redes sociales