Un equipo de investigadores japoneses descubrió extraños huevos negros a 6 mil metros de profundidad en el mar


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Una investigación en las profundidades del océano reveló algo que sorprendió a los científicos. Huevos de color negro ubicados a más de 6 mil metros de profundidad, descubiertos gracias a un vehículo operado a la distancia. ¿Qué contenían estos huevos?

Créditos de imagen: iStock

Los océanos son uno de los lugares más misteriosos, debido a que no son tan fáciles de explorar. Como prueba de ello, se conoce más del espacio exterior que de las profundidades marinas. Por ello, es que cada descubrimiento es algo completamente nuevo y tal vez, inimaginado.

Justo es lo que sucedió con un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio, en Japón, quienes descubrieron en el fondo del Océano Pacífico unos misteriosos huevos negros. Esto mientras exploraban el abismo de este océano, mediante un vehículo operado a la distancia.

El asombro llegó cuando el submarino se iluminó al detectar algo extraño. Había detectado misteriosas esferas negras. Los científicos no sabían qué era lo que habían encontrado, hasta que enviaron vehículos para recolectar muestras y examinar más a fondo estas misteriosas estructuras.

¿Qué es lo que encontraron los científicos japoneses en el fondo del mar?

Los huevos, en concreto, fueron descubiertos por el Dr. Yasunori Kano. Quien dirigía el vehículo de operación remota (ROV) Hakuho-maru, a una profundidad de 6.200 metros. Tras capturar especímenes, se examinaron más a fondo para saber de qué se trataba.

Fue así que consiguieron extraer de las rocas cuatro cápsulas de huevos intactas, encontrando en su interior restos de platelmintos o gusanos planos.

Estos gusanos no suelen ser más gruesos que un papel y puede encontrarse en todos los océanos del mundo. Desde las zonas intermareales hasta las profundidades del abismo, pero sí son más comunes en los trópicos o cerca de los volcanes submarinos.

Créditos de imagen: Biology Letters

Platelmintos: criaturas asombrosas

Los delicados movimientos no son lo más fascinante de esta criatura, sino su increíble capacidad para regenerarse. Si se cortara a un ejemplar en pedazos, de cada uno de ellos nacería un nuevo individuo.

Esto se debe gracias a que poseen células madre pluripotentes, capaces de convertirse en cualquier tipo de célula necesaria para que los animales sobrevivan. Esta habilidad es la que ha llamado la atención de los expertos, ya que creen que podría ser una esperanza para la regeneración de extremidades en los humanos.

Los huevos encontrados en el fondo del mar parecen haber sido puestos por al menos dos adultos de la misma especie. Otro dato curioso es que estos seres vivos son hermafroditas, teniendo la capacidad de producir tanto gametos masculinos como femeninos.

La naturaleza nunca deja de impresionar

Su apareamiento desafía todo lo que se conoce acerca de este comportamiento: durante este acto, puede ocurrir lo que se conoce como “cercado de pene”, que es cuando dos individuos entrenan con sus órganos sexuales, intentando inseminar al otro, pero sin ser inseminados ellos mismos.

Quien resulte inseminado, es que el asumirá la carga de la crianza de toda una nueva generación. Lo cual es un comportamiento asombroso, al ser completamente diferente a lo que se conoce.

“Este estudio proporciona el registro más profundo de los platelmintos de vida libre y la primera información sobre sus primeras etapas de vida en la zona abisal, que eran muy similares a las de las formas de aguas poco profundas”. Concluyen los expertos.

“Esta similitud en el desarrollo entre los ambientes relativamente benignos de aguas poco profundas y los abisales extremos sugiere que los triclados que se adaptaron a estos últimos enfrentaron desafíos de adaptación principalmente fisiológicos y/o ecológicos, en lugar de desafíos de desarrollo”.

Debido a esto, los investigadores planean estudiar más a fondo los huevos encontrados, así como el ciclo de vida de esta impresionante forma de vida.

El artículo se publicó en la revista Biology Letters.

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