Estudios sugieren que el ADN neandertal podría relacionarse con una anomalía cerebral en humanos modernos


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Un nuevo estudio propone que una anomalía cerebral conocida como malformación de Chiari podría ser provocada por el ADN de los neandertales. Por lo que, de acuerdo con la investigación, los genes heredados de esta especie serían los causantes de esta condición en el humano moderno.

Créditos de imagen: iStock | Shutterstock

Los humanos modernos están expuestos a sufrir enfermedades, malformaciones y otras condiciones. Que, incluso, pueden estar presentes desde el nacimiento. Una de ellas es la malformación de Chiari.

De acuerdo con Mayo Clinic, la malformación de Chiari es una afección en la que el tejido cerebral se extiende hacia el canal espinal. Lo cual ocurre cuando una parte del cráneo tiene forma irregular o cuando es más pequeño de lo normal. Esto ocasiona que el cráneo ejerza presión sobre el cerebro, empujándolo hacia abajo.

En la de tipo 1, los afectados sufren dolores de cabeza, que se intensifican después de estornudar o toser. Asimismo, suelen padecer dolor de cuello, mareos, dificultad para tragar, problemas de equilibrio y falta de coordinación.

El hallazgo se documentó en la revista Evolution, Medicine and Public Health. En ella, se demuestra que la malformación de Chiari tipo I (CM-I) podría deberse a la mezcla genética entre Homo Sapiens y otras especies humanas arcaicas.

De acuerdo con Kimberly Plomp, osteoarqueóloga y líder del estudio, “el legado de estos eventos de cruzamiento puede identificarse en los genomas de muchos humanos vivos”.

ADN neandertal: un hallazgo que podría explicar el origen de una malformación que afecta al humano moderno

El equipo utilizó técnicas de modelado tridimensional y análisis de formas para comparar 103 cráneos de humanos modernos, con y sin CM-I. Al igual que 8 cráneos fósiles de especies antiguas, entre las que se encuentra el Homo Erectus, Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis.

Los resultados arrojaron que aquellos que padecen CM-I tienen diferencias en el cráneo, sobre todo, en la zona del cerebro que conecta con la columna vertebral. Esta diferencia coincide con la de los neandertales, y ninguna de las otras especies de homínidos estudiadas.

Asimismo, el estudio mencionó que los cráneos del Homo Erectus y el Homo heidelbergensis son más parecidos al del humano moderno que no posee esta anomalía cerebral. Los expertos relacionaban esta anomalía con la hibridación de especies arcaicas.

“En lugar de que los genes puedan rastrearse hasta H. erectus, H. heidelbergensis y H. neanderthalensis, nuestros resultados son consistentes con que pueden rastrearse sólo hasta H. neanderthalensis”. Expresan los investigadores.

Créditos de imagen: Plomp et al. | Evolution, Medicine and Public Health

Cambia la teoría

Después de que se tomaran en cuenta los datos anteriores, los científicos proponen la Hipótesis de la Introgresión Neandertal. Lo que refuerza la idea de que la interacción genética entre los primeros Homo Sapiens y los Neandertales dejó huellas en la salud del humano actual.

Los investigadores planean ampliar la muestra de los cráneos modernos y antiguos, al igual que analizar varios rangos de edad. Con el objetivo de esclarecer mejor la forma en la que se relacionan las estructuras craneales de CM-I y las de los pueblos prehistóricos.

También, se busca extender el estudio a otras poblaciones. Ya que, como ejemplo, se sabe que los africanos tienen menos ADN neandertal que los asiáticos o europeos. Esto podría reflejarse en la prevalencia de CM-I, pero es importante tomar en cuenta factores como la genética y otras causas que podrían propiciar esta condición.

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