Él es Oran Knowlson, el primer paciente en el mundo en recibir un implante cerebral para controlar la epilepsia grave


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Un adolescente con epilepsia severa se ha convertido en la primera persona en el mundo en recibir un implante cerebral que le permite controlar las crisis convulsivas. Dichas convulsiones se han reducido en hasta un 80%, de acuerdo con el diario británico The Guardian.

Créditos de imagen: Hospital Great Ormon Street

La epilepsia afecta a una gran cantidad de personas en el mundo. Muchas veces, este trastorno responde bien al tratamiento, pero, cuando se prueban 2 o 3 medicamentos y esta no responde al tratamiento, se le denomina epilepsia resistente al tratamiento.

Este tipo de epilepsia era el que padecía Oran Knowlson, un adolescente de Reino Unido. Sin embargo, gracias a un innovador implante cerebral que se le implantó, sus convulsiones diurnas se redujeron hasta en un 80% gracias a este neuroestimulador.

Oran Knowlson, la primera persona en beneficiarse de un implante cerebral para controlar la epilepsia

Oran Knowlson, de 13 años, es un adolescente británico que se sometió a una cirugía en octubre de 2023 como parte de un ensayo clínico en Gosh, en colaboración con el University College de Londres, el hospital King’s College y la Universidad de Oxford.

Padece el Síndrome de Lennox-Gastaut (externo), el cual es una forma de epilepsia resistente al tratamiento y que desarrolló a los tres años de edad. Desde esa edad, y hasta que le fue colocado el implante, sufría convulsiones todo el tiempo, llegando a contabilizar más de 100 en un solo día.

Cuando sucedían las convulsiones, solía perder el conocimiento con frecuencia, incluso dejando de respirar. Esto requería reanimación, por lo que no podía estar solo bajo ningún concepto. Las 24 horas del día alguien debía estar supervisándolo, ya que las convulsiones podrían ocurrir en cualquier momento.

Sin embargo, en el momento en el que recibió el dispositivo, las convulsiones disminuyeron hasta en un 80%. El implante se encuentra bajo el cráneo, y tiene la misión de enviar señales eléctricas a las profundidades de su cerebro.

Su madre, Justine, menciona que la condición de su hijo ha mejorado desde esta cirugía.  «El futuro se ve prometedor, algo que ni se me habría ocurrido decir hace seis meses», afirmó.

Así es como funciona el dispositivo

La operación fue dirigida por el neurocirujano pediátrico Martin Tisdall, del Great Ormond Street hospital (Gosh) de Londres. Él afirma: “para Oran y su familia, la epilepsia cambió completamente sus vidas. Verle montar a caballo y recuperar su independencia es algo increíble, y no podría estar más feliz de haber formado parte de su viaje hasta aquí”.

El neurotransmisor Picostim es fabricado por la empresa británica Amber Therapeutics. Durante la cirugía, Tisdall y su equipo insertaron dos electrodos profundamente en el cerebro de Oran hasta llegar al tálamo, un centro altamente conectado en el cerebro.

Los cables debían colocarse con una precisión inferior a un milímetro al neuroestimulador. El tamaño de este dispositivo es de 3,5 cm cuadrados y 0,6 cm de grosor se colocó en un hueco del cráneo de Oran donde se había extraído el hueso y se fijó con tornillos al cráneo circundante. Se puede recargar mediante auriculares portátiles.

“Hemos visto una gran mejoría; las convulsiones han disminuido y son menos graves”, dijo Justine. “Está mucho más hablador y más involucrado. Ya cumplió 13 años y definitivamente ahora tengo un hijo adolescente; está feliz de decirme que no. Pero eso mejora su calidad de vida, ya que puede expresarse mejor”.

Créditos de imagen: BBC

Una esperanza para miles de personas

El proyecto piloto CADET ensayo de estimulación cerebral profunda adaptativa infantil para la epilepsia) seguirá adelante, buscando a tres personas más con Síndrome de Lennox-Gastaut, con la meta de reclutar a 22 pacientes para un ensayo completo.

Tisdall afirmó: “A diario vemos los efectos potencialmente mortales y limitantes de la epilepsia incontrolable. Puede imposibilitar por completo la escuela, las aficiones o incluso ver la serie favorita de televisión”.

Por lo que se trata de una innovadora forma de ayudar a las personas con epilepsia resistente al tratamiento. Y puedan mejorar su calidad de vida.

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