Desarrollan un marcapasos más pequeño que un grano de arroz; es inyectable y puede desintegrarse en el cuerpo


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Algunas personas requieren un marcapasos para que su corazón funcione correctamente. Sin embargo, en algunos casos esta necesidad solo es temporal, y este problema podría ser solucionado con la llegada de un marcapasos del tamaño de un grano de arroz. Que, además, es desechable.

Créditos de imagen: Dreamstime

El marcapasos es un dispositivo que envía señales al corazón cuando percibe que el órgano está latiendo muy lento. Las señales hacen que el corazón recupere su ritmo correcto, y se utiliza para aquellas personas que tienen problemas cardiacos.

Problemas en los cuales el corazón del paciente registre latidos muy lentos, lo que se conoce como bradicardia. Otros pacientes que en ocasiones requieren este tipo de dispositivos son aquellos bebés que nacen con algún defecto congénito.

No obstante, es necesario recalcar que los bebés que requieren de un marcapasos solo lo necesitan de manera temporal. Por lo que un marcapasos tradicional no es la mejor opción en estos casos. Pero la solución podría estar en el nuevo proyecto del marcapasos más pequeño del mundo.

Este tiene el tamaño de un grano de arroz, el cual es inyectable y se disuelve en el cuerpo nada más cumplir con su objetivo. Este marcapasos es un prototipo experimental, por lo que se encuentra en fase de experimentación.

Un marcapasos del tamaño de un grano de arroz marca un avance importante dentro de la medicina

La eficacia de este prototipo se ha probado en animales como ratones y cerdos, así como también en corazones procedentes de donantes de órganos. Así lo demuestra un estudio liderado por John Rogers de la Universidad de Northwestern, publicado en Nature.

El dispositivo mide 1,8 x 3,5 x 1 milímetros, lo que es más pequeño que cualquier otro marcapasos y le permite que se implante mediante una inyección. Otra de las ventajas que brinda este dispositivo es que, una vez que se cumple su objetivo, se desintegra y el cuerpo lo absorbe.

Asimismo, el equipo puede variar la composición y el grosor de los materiales para controlar el número de días que puede permanecer funcional antes de que se desintegre. Lo que podría ayudar a aquellos pacientes que sufren de bradicardia de corta duración. Después de una operación de corazón o algunos otros problemas relacionados con este órgano.

Créditos de imagen: John A. Rogers | Universidad de Northwestern | AFP

Beneficios para pacientes pediátricos

Gracias a su pequeño tamaño, es que el riesgo se minimiza para el paciente, lo que lo hace más seguro y viable para pacientes pediátricos. Ya que sus cuerpos son pequeños y su patrón de crecimiento es rápido.

Además de que les ofrece a los adultos una alternativa para quienes no son candidatos para tecnologías convencionales. Según señala Yamin Zhang, primera firmante del estudio. Los niños solo requieren un marcapasos temporal, pues, tras una cirugía de corazón, el órgano de la mayoría de ellos se repara por sí solo en 7 días.

Este marcapasos está implantado, lo que minimiza el riesgo de infecciones, aunado a que no necesita de otros procedimientos para retirarlo, puesto que se disuelve cuando ya no es necesario.

Aunque se encuentra en etapa experimental, pero mencionan que es posible que dentro de unos años esto sea una realidad. Asimismo, Igor Efimov, codirector de estudio, revela que tienen una empresa emergente, NuSera Biosystems, que lo desarrollará y comercializará.

Añaden que estos marcapasos pueden combinarse con otros implantes médicos y el equipo demostró en el estudio que puede integrarse con sistemas de sustitución transcatéter de la válvula aórtica. Según declaraciones de Zhang.

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