El gigante asiático ha dado a conocer una noticia que asombró al mundo: encendió una máquina de hipergravedad para comprimir el espacio y el tiempo. Con ayuda de esta máquina, se podrá simular en tan solo semanas lo que a la naturaleza le toman siglos.
En Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, China, un nuevo hito científico está teniendo lugar. Ya que se está construyendo la centrifugadora de hipergravedad más potente del mundo. Lleva por nombre CHIEF, y desde el año 2020, se busca recrear de forma artificial procesos que a la naturaleza le tomarían siglos. Y completarlos en tan solo unas semanas.
Esta impresionante máquina cuenta con una inversión que supera los dos mil millones de yuanes (equivalente a 276 millones de dólares). Uno de los objetivos de este proyecto forma parte de la estrategia nacional para fortalecer la infraestructura científica.
Ya que este no es tan solo un experimento, es más bien una herramienta que pondrá a prueba materiales, estructuras y modelos a escalas y velocidades que no se habían logrado jamás en instalaciones como estas.
CHIEF: la máquina diseñada para comprimir el espacio y el tiempo
Esta máquina posee un diseño que contempla dos versiones. Una de ellas es de gran carga, con la capacidad de mover hasta 32 toneladas a 300–500 g, y otra de alta velocidad, que llegará a 1 500 g. Las dos versiones pueden generar fuerzas que superan la gravedad de la Tierra, algo que sería imposible de soportar para el ser humano.
Y aunque esta idea viene desde finales del siglo XIX, jamás se había logrado combinar fuerza bruta, capacidad de carga y control de precisión. Lo que permitirá estudiar fenómenos geotécnicos, geológicos y de materiales de manera acelerada, sin perder la fidelidad de los modelos a escala real.
La instalación de la primera de estas centrifugadoras ya culminó, y las dos restantes, así como 10 de las unidades a bordo sigue en marcha.
El gigante asiático supera la máquina de hipergravedad de EE. UU
Los investigadores revelan que la mayor máquina de hipergravedad del mundo fue desarrollada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU y tiene una capacidad de unos 1200 g-t (aceleración de la gravedad × tonelada). La de China será aún más grande, con una capacidad de 1900 g-t.
Esta máquina cambiará para siempre la investigación, ya que será capaz de crear condiciones físicas extremas. Chen Yunmin, profesor de la Academia China de Ciencias y responsable de CHIEF, aseguró que este tipo de instalaciones podrían comprimir el espacio y el tiempo.
Aunque en el medio chino South China Morning Post también mencionan que una de las aplicaciones de esta máquina será estudiar el hidrato de metano. combustible fósil congelado formado por agua y gas (generalmente metano) que se encuentra en el lecho marino y bajo el permafrost.
La principal razón es que las reservas de este combustible son muy abundantes, y China lo considera como una de las alternativas más prometedoras del futuro. Sin embargo, preocupa que su extracción libere metano a la atmósfera, incrementando el efecto invernadero y contribuyendo al cambio climático.