Tarija despide con dolor al padre Juan Vega

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La comunidad tarijeña rindió ayer su último adiós al padre Juan Vega Baldivieso, párroco de la iglesia San Roque, quien falleció la mañana del domingo 20 de julio en Santa Cruz. Conocido por su carisma, humildad y una vocación genuina, el padre Juan dejó una huella imborrable en la región, siendo recordado como un defensor de las tradiciones, un guía espiritual y un incansable promotor del bienestar social y el deporte.
Redacción Central/Bolinfo/Tarija/ Miércoles, 23 de julio de 2025
Una profunda ola de pesar y emotivos mensajes ha inundado Tarija desde el domingo, tras conocerse la noticia del fallecimiento del padre Juan Vega Baldivieso, párroco de la emblemática iglesia San Roque. El deceso ocurrió la mañana del domingo 20 de julio en un hospital de Santa Cruz, donde se recuperaba de un Accidente Cerebrovascular (ACV) que lo había dejado postrado en cama. A pesar de haber mostrado mejoría, requería atención especializada que lo llevó a ser trasladado a la capital oriental. Ayer, en un acto cargado de emoción, Tarija despidió al sacerdote que dedicó su vida a la fe y a su comunidad.
Legado de vocación, humildad y amor por Tarija
Los cientos de mensajes publicados por ciudadanos, instituciones y amigos reflejan el profundo impacto que el padre Juan dejó en Tarija. Expresiones como «El mejor sacerdote que he conocido, con una verdadera vocación, pero más allá de esto un ser humano como pocos. Una persona genuina», «Una pérdida de mucho valor para Tarija, estamos de luto», y «Su presencia fue más que espiritual, fue guía, consuelo, compañía y ejemplo de entrega» son testimonio del cariño y admiración que generó.
Oriundo de Pantipampa, en la provincia Cercado, el padre Juan, quien el pasado 10 de julio cumplió 31 años de sacerdocio, era ampliamente reconocido por su carisma, humildad y una inquebrantable vocación. Su amor por su tierra, sus costumbres y su fe eran pilares de su vida y ministerio. Era un «querendón de las manifestaciones culturales, siempre preocupado por el bien social y apoyando al deporte», como lo recordó un mensaje que lo describe como «hombre humilde de un gran corazón, querendón de las tradiciones de nuestra tierra Tarija».
Un «Chuncho» más: Fe en la tradición de San Roque
Los Escoltas del Patrón San Roque emitieron un sentido mensaje que resume la profunda conexión del padre Juan con las tradiciones religiosas de Tarija: “Siempre lo recordaremos como un gran padre, católico, amigo y sobre todo un ejemplo de promesa de nuestro Patrón San Roque. Fue parte del grupo de los Escoltas de San Roque por varios años, bailó con la Escolta como un promesante chuncho más, esa fe tan grande que nos ha inculcado siempre vivirá en nuestros recuerdos, en los corazones de cada uno de nosotros”. Esta participación activa en las festividades del Patrono es un claro ejemplo de cómo el padre Vega vivía y promovía las costumbres locales.
Homenajes y ejemplo de servicio
Desde la Diócesis de Tarija, el monseñor Jorge Saldias pidió oraciones por su eterno descanso. El velorio del padre Juan Vega se realizó el lunes en la parroquia San Martín, y ayer, martes, sus restos fueron trasladados a la iglesia San Roque, su hogar espiritual por tantos años, donde se llevó a cabo una emotiva ceremonia final para su último descanso.
Instituciones como la Gobernación y el Gobierno Municipal de Tarija también expresaron sus condolencias, reconociendo la sentida pérdida para los feligreses. «Su vida fue un ejemplo vivo de esperanza y dedicación, que dejó huella en cada corazón de Tarija”, publicaron las autoridades.
Omar Flores, periodista y vecino del barrio San Roque, compartió emotivos recuerdos del padre Juan, describiéndolo como un hombre de «gran corazón». «Ayudaba, colaboraba a la gente más humilde que llegaba hasta aquí, ya sea para salud, con alimentos, para el Club de San Martín. Fue un hombre que vivió bajo la humildad que profesaba, ayudando a los que necesitaban», relató Flores.
Recordó, además, que el padre Juan fue un incansable impulsor de la cultura y tradiciones tarijeñas, atribuyéndole la iniciativa de que el zapateo de la Pascua Florida se realice en puertas de la iglesia San Roque. Su labor pastoral no se limitó a San Roque, pues también estuvo pendiente de las actividades en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe (barrio Senac) y la iglesia San Martín (zona del Mercado Campesino), esta última a la que ayudó a forjar.
«Lo tenemos que recordar con un gran cariño. Nos ha dejado un gran ejemplo, que todos debemos aprender. Lo tenemos que despedir con todos los honores, porque fue muy querido por Tarija», recalcó Flores, resumiendo el sentir de una ciudad que despide a uno de sus sacerdotes más queridos y un verdadero pilar comunitario.