Una nueva amenaza sacude a la fauna del planeta. Ahora, las aves son las que se encuentran en peligro, pues, el 75% de las aves en Norteamérica están en declive, de acuerdo con un estudio. Y factores como la pérdida de hábitats y la crisis climática contribuyen a su declive.
En toda Norteamérica, tres cuartas partes de las especies de aves se encuentran en un peligroso declive. De acuerdo con estudios donde participaron expertos de la Universidad de Cornell y publicado en la revista Science, así como en la revista Living Bird, los cambios en la población de las aves presentan descensos significativos.
En total, la población de aves de Norteamérica se ha reducido a tan solo 2,900 millones de aves reproductoras en estado adulto. Lo cual se traduce en pérdidas relevantes para todos los biomas. Como ejemplo, simplemente los bosques han perdido mil millones de aves.
Mientras que las poblaciones de aves de pastizales, en conjunto han disminuido un 53%. Lo que significa que se perdieron otros 720 millones de aves. Pero las aves comunes no se quedan fuera (las aves que vemos a diario).
Ya que son las especies que han registrado un declive más marcado, de acuerdo con el estudio. En este caso, más del 90% de las pérdidas, que equivale a más de 2,500 millones de aves, corresponden a 12 familias. Entre los que se encuentran gorriones, mirlos, currucas y pinzones.
De acuerdo con el estudio publicado en Science, las poblaciones de aves silvestres en los Estados Unidos continentales y Canadá han disminuido casi un 30% desde 1970.
El declive de la avifauna: las especies comunes presentan pérdidas devastadoras
Las pérdidas de estos animales incluyen especies que se suelen ver a diario en los comederos de aves, como los juncos ojioscuros (pájaros de nieve), que presentan una disminución de 168 millones de ejemplares. Al igual que los gorriones gorgiblancos, con un descenso en su población de 93 millones.
Otra especie que ha visto en descenso en su población son las alondras orientales y occidentales, en un total combinado de 139 millones de ejemplares. Otra especie muy apreciada es el mirlo de alas rojas, que es muy común en los pantanos y bordes de carretera húmedos del continente. Esta ha visto una disminución de 92 millones de ejemplares.
En esta última especie contaba con una población de 260 millones hace 50 años. Lo que quiere decir que la población total se ha reducido en medio siglo. Peter Marra, coautor del estudio y director de la Iniciativa Ambiental de Georgetown, da a conocer que la pérdida en cascada de mirlos tiene un gran impacto en la historia de las aves.
“Eso es lo que sucedió con la paloma migratoria, un ave que era muy común y nadie pensó que pudiera extinguirse alguna vez”. Explica. “Queremos que las aves comunes sigan siendo comunes, y ni siquiera lo estamos haciendo”.
Proteger a las aves: acciones para apoyar en su conservación
A pesar de que muchas de las especies están perdiendo ejemplares, muchas de ellas siguen volando cerca de las personas. Esto provoca que la gente no se dé cuenta de que hay una disminución en las poblaciones de aves.
“Debido a que las disminuciones son graduales, perdemos la noción de cuán abundantes solían ser estas aves”. Afirma Adam Smith, coautor del estudio y bioestadístico.
Pero no todo es malo dentro de los resultados del estudio. Ya que algunos grupos están bien, y esto es gracias a que se ha invertido en su conservación. Entre ellas, se encuentran las aves rapaces, las acuáticas y los pavos.
“Cuando hemos invertido para combatir la disminución de un grupo específico de aves, hemos tenido éxito”. Revela el coautor del estudio, Arvind Panjabi. “Otras aves podrían beneficiarse de un enfoque similar”.
Kenneth V. Rosenberg finaliza: «No creo que ninguna de estas caídas tan importantes sea desesperada en este momento. Pero eso podría no ser así dentro de 10 años».