La temporada de milpiés está por llegar, así que aquí te decimos qué tan peligrosos son y en dónde puedes encontrarlos con facilidad dentro de tu hogar, así que presta mucha atención.
La próxima semana hace entrada la estación de la primavera, y no es de extrañarse que con esta lleguen cambios no solo en la temperatura, clima y en la vegetación, ya que también podemos enfrentarnos a la presencia de insectos o animales por el calor.
Sabemos que la primavera es una de las estaciones más amadas por muchos de nosotros, pero también debemos de tener en cuenta las consideraciones antes mencionadas a fin de cuidar de nuestra seguridad y la de quienes viven con nosotros.
Ahora bien, el hogar es una zona en la que, queramos o no, pueden entrar un sinfín de insectos y animales sin que nos demos cuenta, especialmente si las ventanas no tienen protectores y si las puertas están abiertas.
Entre los animales que podemos encontrar están los milpiés, que, si bien son pequeños, estos causan desagrado e incluso ser perjudiciales para la salud.
Los milpiés son esos animales pequeños y delgados que parecen gusanos, pero se mueven a un ritmo mucho más veloz. Su cabeza cuenta con dos especies de ‘antenas’ y sus inconfundibles patas que son casi imposible de contarse.
Estos pequeños animalitos pueden parecer inofensivos, pero la realidad es que, si te pican puedes pasar un rato bastante desagradable, así que ¡no los dejes pasar si ves uno en el interior de tu hogar!
¡Un ciempiés y un milpiés no son lo mismo! Y es que el ciempiés, contrario al milpiés, sí es venenoso, aunque no es letal para los seres humanos, sin embargo, debes seguir teniendo cuidado.
Por otra parte, el milpiés no es venenoso, ¡pero! Tienen la capacidad de segregar toxinas irritantes.
¡Cuidado la temporada de milpiés llegó!
Si bien no son venenosos, estos segregan una sustancia dañina que sí termina afectándote al contacto con esta, pues puede causar irritación, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina.
El lado, relativamente, ‘bueno’ de esto es que el milpiés jamás te atacará si no se siente amenazado o si no lo tomas de manera brusca, pues para empezar no deberías de tocarlo.
Lo menos que puedes esperar de un milpiés es que te muerda o pique, porque realmente no lo hacen, solo lanzan la secreción con toxina que puede terminar en reacción alérgica para ciertas personas.
Esta secreción puede alcanzar hasta distancias de 80 centímetros, una distancia considerable, especialmente si optas por tomarlo entre tus manos, aun cuando lo hagas con guantes o alguna otra protección en manos.
Estos pequeños animales pueden esconderse en el jardín, baño, fregadero, e incluso en el guardarropa, especialmente bajo alguno de los artículos que tengas, zapatos, cajas, piedras, macetas, etc.
Lo ideal es que mantengas tu jardín corto, así como evites dejar puertas abiertas y procura que las ventanas tengan la protección necesaria para evitar que estos o cualquier otro animal ingrese.