¿Son peligrosos los utensilios de cocina de plástico negro? Esto dice la ciencia


Muchas personas tienen en sus cocinas utensilios hechos con plástico negro. Son bastante prácticos, duraderos y se les puede encontrar en todos los supermercados. Pero hay algo que una gran cantidad de personas no tiene en cuenta y es que estos utensilios de cocina contienen elementos cancerígenos.

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Para cocinar, podemos encontrar una gran variedad de objetos. Todos ellos tienen una función que por lo general cumplen bien. Además de que es muy sencillo encontrar elaborados de distintos materiales. Como lo son la madera, el metal y el plástico.

Este último es uno de los más populares, debido a su practicidad y a que no maltratan los otros artículos de cocina al ser un material blando. Por ello, suele ser el preferido de muchas personas, pero hay un secreto que no se suele saber y se oculta detrás de estos artículos de cocina.

Por ejemplo, en los utensilios de cocina elaborados con plástico negro (los más comunes dentro de las cocinas) hay un elemento que no es para nada bueno para la salud. Seguro has notado que, a pesar de que uses estos utensilios en aceite o agua muy calientes, estos no se deforman o se queman.


Justo es el material con el que se recubren para que resistan las altas temperaturas, los retardantes de llama bromados (BFR) el causante de que los utensilios de cocina negros sean peligrosos para la salud.

Ya que esta sustancia es tóxica y se asoció con el aumento de probabilidad de padecer cáncer, así como de afectar otras partes del organismo. Y esto fue publicado en octubre de 2024, en la revista Chemosphere. A continuación, te vamos a dar todos los detalles.

Utensilios de cocina de plástico negro, aliados no tan aliados

Los investigadores analizaron 203 productos, entre los cuales se encuentran utensilios de cocina, bandejas para sushi y recipientes para alimentos. En ellos, se encontraron concentraciones de BFR, que alcanzaron hasta 22,800 partes por millón.

Además, se encontró deca-BDE, una sustancia prohibida, así como sus sustitutos. Los BFR también se utiliza ampliamente en plásticos, televisores y dispositivos electrónicos, debido a su eficiencia y bajo costo.

Sin embargo, estos han sido vinculados a efectos adversos como el cáncer, alteraciones endocrinas, neurotoxicidad y toxicidad reproductiva y del desarrollo, entre otros. Por lo que, si estos utensilios se encuentran contaminados, podrían exponer a quienes los usan a un promedio diario de 34.700 nanogramos de deca-BDE.

Esta cifra se acercaría a los niveles máximos considerados seguros por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Aunque una actualización corrigió el error en los niveles máximos, pasando a ser 420.000 nanogramos para un adulto de 60 kilogramos. Sin embargo, esto no afecta, ya que sigue siendo peligroso.

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Esta sustancia también se encuentra en otros lados del hogar

Tracey Woodruff, de la Universidad de California en San Francisco, menciona que los BFR se acumula en el polvo doméstico y en los cuerpos de las personas a lo largo de los años. Asimismo, destaca que los “niveles seguros” podrían no aplicar para personas vulnerables, como niños o mujeres embarazadas.

“Tal vez no veas los efectos en la salud de inmediato, ya que estos pueden tardar en desarrollarse, pero es como una acumulación que eventualmente puede enfermarte”. Advirtió la profesora Tracey Woodruff.