¿Por qué los jóvenes de hoy parecen más jóvenes que antes?


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En los últimos años se ha hecho viral un fenómeno curioso en redes sociales: la comparación entre personas de los años 80’s y 90’s con los jóvenes actuales. Videos muestran entrevistas a chicos de aquella época que aseguran tener 25 o 30 años, pero cuya apariencia hace que parezcan mucho mayores. Esta situación ha llevado a millones a preguntarse: ¿por qué ahora alguien de 30 años luce tan distinto a como se veía hace tres o cuatro décadas?

La respuesta no es tan simple, pero la ciencia ya nos ofrece pistas bastante interesantes.

 


El papel de la genética en la juventud aparente

Investigadores de la Universidad Erasmus de los Países Bajos, en colaboración con otros centros, analizaron miles de fotografías de adultos mayores europeos sin maquillaje para medir qué tan jóvenes o mayores se percibían. El estudio, publicado en la revista Current Biology, encontró un punto en común en el ADN de quienes parecían más jóvenes que su edad real: el gen MC1R.

Este gen está relacionado con la producción de melanina, el pigmento que da color a la piel y al cabello. Además de su rol en la protección contra los rayos ultravioleta, se descubrió que ciertas variantes de MC1R influyen en cómo percibimos la edad de un rostro. Las personas portadoras de estas variantes tienden a lucir, en promedio, hasta dos años más jóvenes de lo que indica su documento de identidad.

Por el contrario, otros tipos de este mismo gen pueden provocar el efecto contrario: quienes los poseen llegan a proyectar una imagen de mayor edad.

 

Factores externos que hacen la diferencia

Más allá de la genética, el estilo de vida actual juega un papel enorme en este contraste generacional. En los años 80’s y 90’s, el cuidado de la piel no era un tema tan común. Hoy, la cosmética y la dermatología se han democratizado:

  • El uso del protector solar es casi un ritual diario.
  • Productos como el ácido hialurónico, las cremas antienvejecimiento y los tratamientos estéticos no invasivos están al alcance de muchas más personas.
  • El ejercicio, la alimentación balanceada y la reducción del estrés se han convertido en pilares del bienestar.

Todo esto influye directamente en que los rostros actuales se mantengan más frescos y saludables con el paso del tiempo.

Imagen humorística. vía Enséñame de Ciencia

La moda y la percepción social

También hay que considerar un aspecto cultural. La forma de vestir, los peinados y la estética de décadas pasadas contribuían a que la gente pareciera mayor. En contraste, la moda contemporánea privilegia lo juvenil: ropa deportiva, sneakers, estilos relajados y cuidados estéticos que suavizan la apariencia.

Sumado a ello, vivimos en una era donde la imagen importa más que nunca. Las redes sociales, los filtros y los estándares de belleza globalizados refuerzan esa sensación de juventud eterna.

 

Conclusión

La diferencia entre cómo se veía un joven de 30 años en 1990 y cómo se ve uno en 2025 no es casualidad. Es la suma de genética, avances en el cuidado personal y cambios culturales. La ciencia señala al gen MC1R como una de las claves, pero el estilo de vida moderno y la percepción social completan el rompecabezas.

En otras palabras, hoy no solo vivimos más, también aprendimos a vernos más jóvenes por más tiempo.

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