Los residuos plásticos son un problema que no ha hecho más que ir en aumento, por lo que muchos países están tomando medidas para reducir el impacto por contaminación por este material. En especial, un país asiático ha empezado a pavimentar con plástico para ser más sostenibles.
Lo que se busca es que los residuos plásticos no sigan afectando al planeta de la manera en la que se han visto perjudicados muchos de los ecosistemas. Por lo que se están empezando a implementar diversas técnicas con las que se podrían volver más sustentables los entornos urbanos.
Un ejemplo de ello son las carreteras de plástico que se están construyendo en países asiáticos. No solo China o Japón son excelentes referentes en cuanto a innovación ambiental, sino que hay un país que se les suma: Nepal.
Esta es la nación que pretende revolucionar el uso del plástico, por lo que ha sorprendido al demostrar el giro que le dio a la crisis que vive de residuos plásticos y los transformó en una oportunidad de mejorar su infraestructura.
Esto le podría hacer frente a la contaminación por plásticos. Así como también mejorar la infraestructura en zonas que empiezan a urbanizarse.
Nepal: de la crisis por contaminación con plásticos a un futuro más sostenible
En vez de utilizar concreto u otros materiales, Nepal está apostando por alternativas más sostenibles y menos costosas: construir carreteras de plástico, así como materiales de construcción más resistentes. Esto le haría frente a la contaminación y los problemas del crecimiento urbano.
Con esto, no solo se busca innovar en cuanto a construcción, sino que es una importante contribución ante el impacto ambiental que supone la contaminación desmedida por plásticos. Reduciendo también la cantidad de contaminantes que acaban en vertederos o cuerpos de agua.
Para reducir estos desperdicios, Nepal está implementando el pavimento plástico, el cual utiliza estos residuos para construir caminos. Además del beneficio al medio ambiente, permite disminuir los gastos que conlleva adquirir las materias primas, pues se sustituye parcialmente el alquitrán por plástico.
Un ejemplo de ello es la ciudad de Pokhara, con 600,000 habitantes, que ya ha pavimentado sus calles con una mezcla de asfalto y plásticos. Esto ayuda a que se reduzca la contaminación, además de que los caminos se vuelven más resistentes.
Una idea que están tomando cada vez más países
Aunque pueda parecer una idea nueva, la realidad es que esta forma de pavimentar ya se estaba implementando en los últimos cinco años en países como Filipinas, Tailandia, Sudáfrica, Países Bajos, Estados Unidos, India y Singapur.
Para este fin, se utilizan residuos plásticos de un solo uso, como botellas, bolsas, empaques y otros plásticos que se pueden reciclar. Se trituran y mezclan con el asfalto caliente, y con ello, ya pueden empezar a crearse las carreteras.
La función del plástico es reemplazar parcialmente el alquitrán tradicional, para mejorar la durabilidad de los caminos. Y resulta más económico que los medios con los que se suele pavimentar.
“Una carretera de plástico puede utilizar incluso plásticos de bajo valor”. Destaca Bimal Bastola, fundador de Green Road Waste Management. Que es la empresa a cargo de la iniciativa.