Magnesio y vitamina C: ¿Es seguro combinar estos dos nutrientes?


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Si bien hay muchos nutrimentos que el cuerpo necesita y él mismo puede producir, hay otros que solo pueden obtenerse a partir de la dieta o de suplementos. Ya que el organismo no puede producirlos por sí solo. Como sucede con el magnesio y la vitamina C.

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Ambos son esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo, por lo que sí o sí debemos obtenerlos de las formas antes mencionadas. Por ejemplo, el magnesio es necesario para más de 300 reacciones químicas del cuerpo, según informa Medline Plus.

Entre ellas, ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, da soporte a un sistema inmunitario saludable, mantiene constantes los latidos del corazón y ayuda a que los huesos permanezcan fuertes. Así como también a ajustar los niveles de glucosa en la sangre y produce energía y proteína.

Mientras que la vitamina C se requiere para crecimiento y reparación de tejidos, formar colágeno, sanar heridas y formar tejido cicatricial, reparar y mantener el cartílago, absorber hierro y otras funciones. Pero, aunque ambos sean tan necesarios para el cuerpo, ¿se pueden tomar juntos?


¿Se pueden tomar juntos el magnesio y la vitamina C?

A pesar de que los alimentos contienen la mayoría de los nutrientes que consumimos, incluidos el magnesio y la vitamina C, muchas personas prefieren consumir suplementos de estos nutrientes. Pero, también les asalta la duda sobre si es posible tomarlos juntos.

De acuerdo con el sitio Verywell Health, especializado en salud, es seguro tomar suplementos de magnesio y vitamina C juntos. Incluso, se menciona que puede haber algunos efectos benéficos para la salud cuando se combinan ambos nutrientes. Tales como los que te presentamos a continuación:

Apoyo gastrointestinal: mientras que la vitamina C ayuda al organismo a absorber más hierro, el magnesio ayuda a mantener los movimientos intestinales regulares.

Energía y función muscular: ambos nutrientes tienen funciones importantes en el metabolismo energético, la función muscular y la recuperación del cuerpo.

Combinación de apoyo inmunológico y contra el estrés: la vitamina C es reconocida por apoyar al sistema inmunológico. Asimismo, el magnesio puede ayudar con el estrés, calmando al sistema nervioso.

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Claro que también podrían presentarse efectos secundarios tras la ingesta de estos nutrientes. Los efectos secundarios que provoca el consumo de magnesio podrían ser:

Somnolencia o sedación

Gases o hinchazón

Heces blandas

Irritación o calambres estomacales

Los efectos secundarios de la ingesta de vitamina C, especialmente en cantidades superiores a los 2000 miligramos diarios, podrían ser:

Problemas digestivos, como hinchazón, diarrea y calambres

Acidez estomacal y reflujo ácido

Sobrecarga de hierro en personas con padecimientos como la hemocromatosis

Náuseas o vómitos

Fuentes que contienen estos nutrientes

La mayor parte del magnesio se puede obtener de verduras de hoja verde oscura. Al igual que de frutas como el banano, aguacate, albaricoques, almendras, anacardos, guisantes, frijoles, semillas, productos de soya, arroz y granos enteros, leche y huevos.

La vitamina C se puede obtener de alimentos como el melón cantalupo, cítricos, kiwi, mango, papaya, piña, frutos rojos, sandía, brócol, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca y verduras de hoja, papa blanca y dulce, tomates y su jugo y el cidrayote (chayote).

Aunque por lo general los suplementos son seguros y de venta libre, lo mejor es que consultes con tu médico antes de tomarlos. Lo preferible es que incorpores a tu dieta los alimentos ricos en estos nutrientes, es aún más seguro.

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