Seguro que alguna vez has escuchado acerca de que algunas personas sienten dolor en las articulaciones cuando hace frío o cuando se acerca una tormenta. Sin embargo, ¿Qué tan cierto es que las articulaciones pueden predecir el clima? La ciencia explica lo que hay detrás de este mito.
Es verdad que algunas personas mencionan que sienten dolor en sus articulaciones cuando hay tormentas, frío o humedad en el ambiente. Dicha creencia está bastante infundada, por lo que incluso ya se llega a tomar como que es algo cierto.
También se menciona que aumenta la rigidez en las rodillas o en otras articulaciones, por la misma razón. Y claro, debido a que hay tantas personas que creen en esta idea, ya pareciera que se trata de una verdad absoluta. Pero ¿Cuánta verdad hay en esta creencia?
Para aclarar qué es lo que realmente pasa con esta situación, la ciencia sale a explicar qué es lo que pasa con esta afirmación. Por lo que científicos han realizado estudios para comprobar si esto es verdad y en caso de ser así, por qué sucede.
Cambios en el clima
Aunque así lo parezca, el clima no es igual todo el tiempo. Los cambios en las temperaturas, la presión atmosférica y la humedad son factores que provocan que el clima no se mantenga estable.
La presión barométrica, o la fuerza que tiene el aire sobre nosotros, es uno de los factores que más se estudian. Especialmente, porque esta no es igual en todos lados: cambia de acuerdo con la altura y con los sistemas meteorológicos que haya en ese momento.
Por ejemplo: la presión barométrica es estable cuando se encuentra en altos niveles. Pero cuando baja, es cuando se presentan las lluvias y la humedad.
En cuanto a las articulaciones, se trata de estructuras complejas. Ellas se encargan de la movilidad del cuerpo y están amortiguadas por el líquido sinovial. Cuando están sanas, y en condiciones normales, la variación en el entorno no es un problema.
Caso contrario a cuando se sufre de daño en el cartílago, como en la osteoartritis o inflamación como en la artritis reumatoide, cualquier variación, por más mínima que sea, puede resentirse con mayor intensidad.
¿Qué dice la ciencia al respecto?
Algunos expertos mencionan que la presión atmosférica sí podría influir en el dolor articular. Debido a que hay una teoría en la que se menciona que, cuando la presión baja antes de una tormenta, los tejidos inflamados se expanden levemente. Lo cual presiona los nervios y aumenta el dolor. Aunque, también si baja rápidamente, puede ocasionar molestias.
Un estudio de 2007 publicado en el American Journal of Medicine, descubrió que existe una leve pero significativa correlación entre la caída de la presión barométrica en pacientes con osteoartritis. Aunque fue una revisión en Arthritis Research & Therapy la que aclaró que estos efectos no son los mismos en todos los pacientes que presentan estas enfermedades.
Por lo que algunas personas presentaron mayor dolor con baja presión, algunas no notaron los cambios o incluso sus molestias fueron mayores con presiones altas. Mientras que en un estudio más reciente analizó datos de una aplicación en la que miles de personas registraron sus molestias junto con las condiciones meteorológicas.
Lo que mostró fue una asociación moderada entre la caída de la presión y el aumento del dolor. Sin embargo, también se reveló que cada persona reacciona de diferente manera. Otro factor podría ser la circulación sanguínea. Pues, con las bajas temperaturas, los vasos sanguíneos se contraen, reduciendo el flujo de oxígeno y nutrientes a las articulaciones.
Entonces, ¿las articulaciones pueden predecir el clima?
A pesar de que esta creencia tiene algo de verdad, no es una regla universal. Por lo que mientras algunas personas pueden sentir dolor con los cambios en el clima, otras podrían no presentar problemas o incluso sentirse mejor cuando llueve o hace frío.
Por lo que, aunque las rodillas podrían ser un excelente indicador de la proximidad de una tormenta, lo mejor es no fiarse por completo de estas afirmaciones.