El planeta va perdiendo cada vez más equilibrio. Y hay muchas señales que confirman esto: una de ellas es que el Polo Norte podría desplazarse hasta 30 metros a finales de este siglo. Una información nada alentadora.
Científicos han dado a conocer que el cambio climático ha ido cobrando factura, viéndose reflejado en el derretimiento acelerado del hielo. Por si no fuera poco que el hielo esté desapareciendo, también advierten que este deshielo podría desplazar la ubicación de los polos geográficos de la Tierra.
Esto podría suceder en los próximos años, tal y como lo revela el estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters. Conforme va pasando el tiempo, las capas de hielo se derriten y la masa oceánica también cambia de lugar, redistribuyéndose alrededor del planeta.
Asimismo, los polos geográficos del planeta (norte y sur) corren el riesgo de desplazarse de lugar. La distancia prevista es de 27 metros, aunque esto sucedería para el año 2100. Y esto sería nada más y nada menos que por la modificación del eje de rotación del planeta.
Un cambio que afectará mucho más de lo que se esperaba
El simple hecho de que el hielo del planeta se derrita ya es algo sumamente preocupante. Sin olvidar que los polos geográficos también se verán afectados, y de paso, podría afectar la navegación de satélites y naves espaciales, según mencionan los expertos.
Y, a pesar de que pudiera parecer una distancia insignificante, la realidad es que se trata de un cambio relevante para el planeta. Mismo que fue ocasionado por acción humana y en un tiempo considerablemente corto. Asimismo, la vida podría verse en riesgo.
El estudio revela que, cuando hay un cambio de masa en el planeta, provoca que la Tierra se tambalee sobre su propio eje, como si de un trompo se tratara. Claro, una gran cantidad de estos desequilibrios son predecibles y regulares, teniendo por origen cambios en la presión atmosférica y corrientes oceánicas. O por la interacción entre el núcleo y el manto.
Así es como el deshielo del Polo Norte afectaría el eje terrestre
Estudios sugieren que el derretimiento de capas de hielo y glaciares podría contribuir a que la masa se redistribuya y los polos terrestres se desplacen. Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich utilizaron el movimiento de los polos entre los años 1900 y 2018 como proyecciones del derretimiento del hielo.
De esta manera, podrían predecir la distancia que podrían recorrer los polos, todos en distintos escenarios de cambio climático provocado por acciones del ser humano. y el resultado de esto arrojó que el Polo Norte podría desplazarse más de 27 metros para el año 2100. Esto dentro del peor escenario ocasionado por emisión de gases de efecto invernadero.
Dentro del escenario menor cruento, se estima que el desplazamiento alcanzaría los 12 metros, con respecto a la distancia registrada en 1900. Además, dentro de las simulaciones, el papel más importante lo tuvo el agua de deshielo procedente de Groenlandia y la Antártida. Y lo siguió el derretimiento de los glaciares.
Los sistemas de navegación también podrían verse afectados
Mostafa Kiani Shahvandi, coautor del estudio y geocientífico de la Universidad de Viena indicó que «este efecto supera en cierta medida el efecto del ajuste isostático glacial, que es el efecto del rebote de la Tierra sólida tras el fin de la última glaciación”.
Es decir, la superficie terrestre se hundió bajo el peso de los glaciares de la glaciación y se le elevó al derretirse. Lo que terminó por modificar la distribución del peso en la corteza terrestre, lo que desplazó los polos.
También menciona que el cambio en la rotación de la Tierra podría afectar la navegación de los satélites y naves espaciales. Lo que podría dificultar la ubicación exacta de la nave.
Finalizando, los investigadores revelan que “el movimiento polar se ve cada vez más influenciado por procesos baristáticos, es decir, la redistribución de la masa continental-oceánica debido al derretimiento de las capas de hielo polares, los glaciares globales y las variaciones en el almacenamiento de agua terrestre”.