Estudio vincula analgésicos como el ibuprofeno y el paracetamol con aumento de la resistencia bacteriana


Comparte esta información en tus redes sociales

Un nuevo estudio, primero en su tipo, ha revelado que dos populares fármacos: el ibuprofeno y el paracetamol, son capaces de desencadenar una reacción secundaria inesperada. Un equipo de científicos descubrió que estos medicamentos fomentan la resistencia a los antibióticos.

Créditos de imagen: Pexels

Todos los medicamentos que se consumen provocan reacciones secundarias. Eso es bien conocido, pero algunas de ellas han sorprendido a los científicos, especialmente, por los fármacos que las causan.

Un equipo de científicos de la Universidad de Australia Meridional realizó un estudio en el que se descubrió algo inesperado: medicamentos ampliamente consumidos, como el ibuprofeno y el paracetamol, fomentan la resistencia a los antibióticos.

Se trata de una noticia impactante, ya que la resistencia bacteriana es uno de los problemas que ha ido en aumento peligrosamente durante los últimos años. Es un problema serio que podría ocasionar tragedias de gran magnitud a nivel mundial y que está intentando erradicarse.


Nuevo estudio revela que el ibuprofeno y el paracetamol fomentan la resistencia bacteriana

Este estudio es el primero en su tipo. Y las investigaciones revelaron que estos dos fármacos alimentan uno de los mayores problemas a nivel mundial en cuestión de salud. Sin embargo, la amenaza se hace más grande cuando el ibuprofeno y el paracetamol se toman juntos.

Al momento en el que evaluaron la interacción entre medicamentos no antibióticos, el antibiótico de amplio espectro ciprofloxacino y la bacteria Escherichia coli (E.coli). Se dieron cuenta de que el ibuprofeno y el paracetamol aumentaban significativamente las mutaciones de esta bacteria. Lo que se traduce en que la E.coli se volvía más resistente al antibiótico.

Este hallazgo preocupa a los investigadores. Tal como menciona la investigadora asociada, Riete Venter, quien afirma que los hallazgos plantean importantes cuestiones acerca de los riesgos de polifarmacia. Sobre todo, en la atención de las personas mayores.

«Los antibióticos han sido durante mucho tiempo fundamentales en el tratamiento de enfermedades infecciosas, pero su uso excesivo y abusivo generalizado ha provocado un aumento mundial de las bacterias resistentes a los antibióticos». Expresa la profesora Venter.

«Esto es especialmente frecuente en las residencias de ancianos, donde es más probable que a las personas mayores se les receten múltiples medicamentos, no solo antibióticos, sino también fármacos para el dolor, el sueño o la presión arterial, lo que las convierte en un caldo de cultivo ideal para que las bacterias intestinales se vuelvan resistentes a los antibióticos».

Créditos de imagen: Especial

Mutaciones genéticas

La investigadora menciona que, en el estudio, se analizó el efecto de los medicamentos no antibióticos y la ciprofloxacina.

«Cuando las bacterias se expusieron a la ciprofloxacina junto con ibuprofeno y paracetamol, desarrollaron más mutaciones genéticas que con el antibiótico solo, lo que les ayudó a crecer más rápido y a volverse altamente resistentes».

«Lo preocupante es que las bacterias no solo eran resistentes al antibiótico ciprofloxacina, sino que también se observó un aumento de la resistencia a otros muchos antibióticos de diferentes clases».

«También descubrimos los mecanismos genéticos que subyacen a esta resistencia, ya que tanto el ibuprofeno como el paracetamol activan las defensas de las bacterias para expulsar los antibióticos y hacerlos menos eficaces».

Se evaluaron nueve medicamentos de uso común en residencias de ancianos: ibuprofeno, diclofenaco, acetaminofén, furosemida, metformina, atorvastatina, tramadol, temazepam y pseudoefedrina.

Tras su estudio, se demostró que no solo los antibióticos influyen en la resistencia bacteriana. «Este estudio es un claro recordatorio de que debemos considerar cuidadosamente los riesgos de utilizar múltiples medicamentos. Especialmente en el cuidado de personas mayores, a las que a menudo se les prescribe una combinación de tratamientos a largo plazo».

Lo que invita a tener más precaución al utilizar estos medicamentos, sobre todo, en personas mayores y también al consumirlos en conjunto.

El estudio se publicó en la revista Nature.

Comparte esta información en tus redes sociales