La acción humana está provocando que los ecosistemas se alteren. Algo más alarmante aún: las estaciones de la Tierra también están cambiando, al grado de que podría decirse que se están creando “nuevas estaciones”. Estas afirmaciones son respaldadas por un reciente estudio.
Investigadores y expertos en clima y ecosistemas han confirmado algo que, aunque ya se veía venir, no se creía del todo posible. Y es que los humanos están provocando la aparición de nuevas estaciones, mismas que no corresponden a ninguna de las estaciones conocidas.
Lo alarmante no es el surgimiento en sí, sino la causa. Pues no se originan por motivos astronómicos o cíclicos. Este brusco cambio ha sido generado por el impacto de la actividad humana, mismo que se puede corroborar en varias partes del mundo.
El humano está creando nuevas estaciones, dice un nuevo estudio
Por ejemplo, en el sudeste asiático encontramos la que se conoce como la “estación de la neblina”. Cada año aparece, y es provocada por la quema masiva de vegetación para usos agrícolas. El humo que se produce es muy denso y cubre regiones enteras, lo que dificulta la respiración. A su vez, esto ocasiona problemas de salud pública y altera los ritmos de vida de millones de personas.
Lamentablemente, este no es el único caso. Otro ejemplo que tenemos y que llama mucho la atención es a la que se le conoce como “temporada de basura” en Indonesia. En ella, sucede que los plásticos arrastrados por las mareas se acumulan en las playas durante meses.
Sobre todo, entre los meses de noviembre y marzo. Y, aunque no debería ser así, se ha convertido ya en una temporada tan reconocible, como la de los monzones o la estación seca. Con lo que respecta a las estaciones reales y tradicionales, están empezando a cambiar, perdiendo fuerza o adelantándose a su tiempo.
Como ejemplo, la nieve en los Alpes ya no es tanta, lo que conlleva a la reducción de deportes de invierno en esta zona. Causando también golpes económicos a las regiones que se benefician de estas actividades.
Mientras que, en Inglaterra, las aves marinas han dejado de reproducirse en las temporadas en las que solían hacerlo. Esto se debe a los cambios en las temperaturas y de disponibilidad alimentaria. No afecta solo a las aves, sino que causa un desequilibrio en el ambiente.
La ciencia se pronuncia: términos utilizados para referirse a estos cambios
Los científicos ya tienen los nombres con los que se le conocerá a este cambio en el equilibrio del planeta: estaciones sincopadas; es decir, más intensas o breves de lo normal. Y estaciones arrítmicas, en las que el orden natural se rompe. Esto afecta directamente la vida de las personas.
En Tailandia, la alteración de las lluvias y la construcción de presas ha cambiado el curso de los ríos, complicando la pesca y los cultivos. Aquí, los nuevos patrones no siguen las estaciones tradicionales, sino que se guían por el comportamiento del clima.
Es decir: cuándo llueve, cuándo hay humo, cuándo llegan los residuos. Siendo una muestra de cómo actividades esenciales como la agricultura se han visto forzadas a adaptarse a entornos imprevisibles.
Los investigadores señalan que la observación de los ritmos de la naturaleza, tal como el comportamiento de los animales, fases lunares o los ciclos de la lluvia podría ayudar a comprender mejor este desequilibrio y tomar decisiones más sostenibles.
A pesar de que estas nuevas estaciones no tienen nombre oficial ni se enseñan en las escuelas, ya están aquí, causando estragos en el planeta. Y de paso, a la salud y economía de millones de personas en todo el mundo.
Asimismo, los científicos advierten que, si no se presta atención a causas estructurales, como la deforestación, las emisiones contaminantes o prácticas agrícolas agresivas, las estaciones humanas podrían ser más intensas y quedarse para siempre. Por lo que estamos a tiempo de revertir estos efectos que podrían ser catastróficos, tanto para nuestro hogar como para la humanidad.
El artículo se publico en The Conversation.