La temporada de calor ya está a punto de iniciar, e incluso, ya se empiezan a sentir altas temperaturas en varias partes del mundo. Pero, aunque algunas personas vean esta temporada como algo magnífico, hay algo que lo arruina y es el estrés térmico.
Hemos escuchado opiniones divididas con respecto a las preferencias de temperaturas. A algunas personas les gusta el calor, a otras les agrada el frío y otras más prefieren los climas templados. Cada uno de ellos tiene sus ventajas, así como también sus contras.
En el caso del frío, la hipotermia y enfermedades de vías respiratorias pueden ser un tema común. Mientras que, con las altas temperaturas, los golpes de calor, enfermedades gastrointestinales y otras afectan más a la población.
Sin embargo, esto no es todo, ya que a los anteriores inconvenientes se les suma otro: el estrés térmico. Y, para que conozcas bien qué es lo que pasa cuando el cuerpo se encuentra bajo este estado, te vamos a contar todos los detalles.
¿Qué es el estrés térmico y de qué manera afecta al cuerpo?
La temperatura ideal del cuerpo humano varía entre los 36.5 y 37°C. Bajo estos márgenes, el cuerpo se mantiene estable y sin complicaciones. Sin embargo, cuando el cuerpo se expone a condiciones que alteran su temperatura interna ideal, un individuo puede someterse a estrés térmico.
Sin importar si se trata de frío o calor, un extremo en las temperaturas puede provocar estrés térmico en las personas, de acuerdo con información del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en Brasil.
Dicho artículo menciona un estudio de Fiocruz, el cual advierte de los riesgos potenciales de aumento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias debido al estrés térmico.
Una amenaza para la salud
En el caso del frío, cuando este es extremo, se produce la hipotermia. Esta ocurre cuando el cuerpo humano pierde calor más rápido de lo que puede producirlo. Lo que provoca una temperatura corporal peligrosamente baja. Y en este caso, la temperatura corporal desciende por debajo de los 35°C.
La hipotermia es una condición que, de no tratarse, podría provocar el fallecimiento de la persona. Debido a que puede provocar fallos en los sistemas cardiaco, nervioso y respiratorio.
En cambio, cuando hay calor extremo, el cuerpo no puede bajar su temperatura y tiene el riesgo de sobrecalentarse. Por lo general, esto suele ocurrir durante las olas de calor o cuando hay mucha humedad y altas temperaturas. De igual forma, sucede cuando las personas se exponen a altas temperaturas durante periodos prolongados de tiempo.
¿Cómo afecta esta condición al bienestar humano?
Cuando el estrés térmico se produce a causa de altas temperaturas, puede ocasionar otros síntomas. Como los mareos, desmayos, náuseas y dolores de cabeza. Esto también conlleva a que se produzcan más hospitalizaciones y la tasa de mortalidad aumente debido a enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Otro riesgo latente es la transmisión de enfermedades, como el dengue y el cólera. Además, es necesario tomar en cuenta los grupos más vulnerables (embarazadas, ancianos, niños y personas con comorbilidades). Son quienes tienen más riesgo de sufrir estrés térmico.
“En las mujeres embarazadas, por ejemplo, puede haber una oscilación de la presión arterial”. Dice Sandra Hacon, profesora de Ensp/Fiocruz.
Asimismo, el aumento global de las temperaturas podría intensificar el estrés térmico en las personas. Y en especial, en las zonas tropicales, de acuerdo con lo que menciona el estudio de Fiocruz.