La Niña es uno de los fenómenos meteorológicos que más suelen poner en alerta a la población y a la comunidad científica. Sin embargo, hay algo aún más preocupante: y es que La Niña se ha convertido en un fenómeno “fantasma”.
Hace algunos meses, expertos en meteorología anunciaron la llegada de La Niña. Y aunque estaban un poco en alerta, debido a que se creía que este fenómeno impactaría con fuerza y duraría más de lo esperado. Ahora se enfrentan a un nuevo problema: La Niña fantasma.
Podría sonar un poco extraño este nombre. Pero los científicos tienen mucha razón en llamarla así. Y es que, aunque muchos expertos se prepararon durante horas y mucho tiempo, lo cierto es que la llegada del fenómeno ha sido un tanto decepcionante.
Especialmente, porque esperaban que La Niña tuviera una fuerza extraordinaria. Pero ha sido todo lo contrario, pues este fenómeno ha llegado muy débil y moderada. Y un gran ejemplo de ello es que el mes de enero ha sido el enero más cálido del registro.
La Niña ‘fantasma’: un fenómeno débil que preocupa a los científicos más de lo esperado
Es probable que se piense que se trata de algo normal. Y aunque no es algo extraño, definitivamente tampoco es normal. Incluso, la NOAA se ha sorprendido de que este evento haya provocado un fuerte componente atmosférico de La Niña sin la correspondiente temperatura superficial más fría que el promedio del Pacífico Tropical.
Lo que equivale a que este fenómeno se encontrara en este momento, pero a la vez, estuviera muy lejos de presentarse. Lo cual es una situación confusa para los meteorólogos y todos los investigadores que se prepararon para la llegada del fenómeno.
De acuerdo con Martín León, meteorólogo de Meteored, menciona que el pronóstico de La Niña débil se podría extender desde febrero hasta abril. Aunque también existe el 41% de posibilidades de que El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) neutral emerja en esta temporada.
¿Qué significa este pronóstico?
Se prevé que las condiciones de La Niña persistan en el corto plazo, con una probable transición a ENSO neutral durante marzo-mayo de 2025, en un 66% de probabilidad.
La principal preocupación es que La Niña sea tan suave, en comparación con El Niño 2023-2024, el cual ha sido el quinto más fuerte que se ha registrado. Por lo cual, se tiene la duda de si El Niño se está moviendo a una estructura mucho más cálida de lo que ya ha empezado a acostumbrar a la población.
Pudiera parecer que se trata de buenas noticias. Sin embargo, para los expertos esto es una fuente de incertidumbre y de duda ante los eventos que se puedan presentar en el futuro. Mismos que podrían ser más intensos y destructivos que los que ya han pasado por la Tierra.
Por lo que queda la incertidumbre de si este fenómeno llegará a su fin pronto o regresará El Niño a aguas oceánicas. Así que solo queda estar al tanto de los avances de La Niña, pues las posibilidades de que alguno de estos fenómenos impacte con sus efectos en el clima.