Las leyendas del mar casi siempre se suelen quedar en eso: solo leyendas. Sin embargo, en esta ocasión, un grupo de investigadores logró filmar a una majestuosa criatura: el calamar colosal. Se sabía de su existencia, pero nunca se había visto uno. Hasta ahora que se ha confirmado.
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Créditos de imagen: UnsplashEl océano esconde muchísimos secretos, gran parte de ellos podrían ser considerados como una simple leyenda debido a que se ha podido confirmar su existencia. Tal era el caso del calamar colosal, una especie que se tenía conocimiento acerca de su existencia, pero solo gracias a los restos de estas criaturas que se encontraron en el interior de ballenas y otros depredadores.
Sin embargo, una reciente expedición confirmó lo que los científicos no creían posible: se ha logrado filmar a un ejemplar de esta escurridiza especie. Lo que maravilla a la comunidad científica, pues, por primera vez desde su descubrimiento (hace 100 años), se tiene evidencia de que realmente existen.
Científicos logran filmar por primera vez a un calamar colosal, una especie de la que no se tenía conocimiento desde hacía 100 años
El calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni) es una especie que se había identificado hace casi un siglo. Sin embargo, no había sido vista en su hábitat natural, hasta apenas que un grupo de investigadores logró filmarlo. De acuerdo con un informe del Instituto Oceánico Schmidt.
El ejemplar que se logró filmar era un bebé calamar de apenas 30 centímetros, aproximadamente. Científicos lo avistaron el pasado 9 de marzo cerca de las Islas Sandwich del Sur, en el Océano Atlántico Sur. El pequeño nadaba a una profundidad de 600 metros.
“Sinceramente, se trata de una de las observaciones más emocionantes que hemos realizado en todo el tiempo que llevo trabajando con cefalópodos de aguas profundas”. Revela Kat Bolstad, experta en calamares de la Universidad Tecnológica de Auckland.
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Créditos de imagen: ROV SuBastian | Instituto Oceánico SchmidtConfirman un hallazgo descubierto hace un siglo
Esta escurridiza especie se descubrió en 1925, cuando el biólogo marino James Erik Hamilton halló dos grandes coronas branquiales en el estómago de un cachalote, cerca de las Islas Shetland. “Durante 100 años, los hemos encontrado principalmente como restos de presas en estómagos de ballenas y aves marinas, y como depredadores de merluzas capturadas”. Detalla Bolstad.
Otros detalles sorprendentes acerca de esta especie es que un ejemplar podría alcanzar hasta los 7 metros de longitud y un peso de 500 kilogramos, según estimaciones. Asimismo, estas características los convierte en los invertebrados con mayor peso del planeta.
Asimismo, tienen los ojos más grandes de todos los animales que se conocen y han estudiado hasta la actualidad (tanto vivos como extintos). Aunque no se conocen más detalles del calamar colosal, tales como su ciclo de vida, se sabe que los ejemplares van perdiendo su transparencia conforme envejecen.
Especialmente porque sí había sido avistado antes por los pescadores, pero en un estado moribundo. Por lo que el haberlo visto con vida a esa profundidad constituye un hito dentro de la ciencia.
“Es emocionante ver las primeras imágenes in situ de un calamar colosal juvenil y es conmovedor pensar que no tienen ni idea de la existencia humana”. Externa la Dra. Bolstad.