Calambres musculares: ¿Por qué ocurren y cómo prevenirlos?


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Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos experimentado un calambre muscular. Estos son dolores repentinos, intensos y casi siempre inesperados que afectan principalmente las piernas, las pantorrillas, los isquiotibiales o los cuádriceps.

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Aunque, por lo general, no suelen ser un gran motivo de preocupación, hay momentos en los que los calambres pueden indicar un problema de salud más fuerte. Por lo tanto, es necesario prestar atención y acudir al médico en caso de que los calambres traspasen el límite de lo normal.

Estos se producen cuando se realiza actividad física, después del ejercicio o incluso cuando estamos dormidos. Estos no duran más allá de unos cuantos minutos, pero el intenso dolor que ocasionan podría ser incapacitante durante el día o interrumpir un buen descanso por las noches.

¿Por qué se producen?

La principal causa de los calambres en las piernas se debe a un sobreesfuerzo en los músculos. La tensión puede ocurrir en uno o más músculos y puede ser muy doloroso. Por lo que, si te esfuerzas demasiado o te encuentras haciendo ejercicio, podrías sufrir calambres.


Aunque otros factores que podrían ocasionar los calambres, como la falta de potasio, sodio y magnesio. Así como pinzamiento del nervio, que es la presión sobre los nervios de la columna vertebral o un flujo sanguíneo insuficiente también pueden ser causa de calambres. Sin olvidar la deshidratación.

Algunos de los factores que elevan la posibilidad de padecer calambres musculares son los siguientes, según Mayo Clinic:

Edad: cuando hay menos masa muscular, hay probabilidad de que los músculos se estresen y se provoquen estos problemas fácilmente.

Escaso acondicionamiento: lo preferible es evitar las actividades para las que los músculos no están acostumbrados, ya que se pueden cansar con mayor facilidad.

Sudoración extrema: las personas que sudan mucho, como los deportistas, sufren muchos calambres musculares.

Embarazo: estos también son frecuentes en el embarazo.

Enfermedades: diabetes o enfermedades que afectan los nervios, el hígado o la tiroides también son causa.

Peso: el sobrepeso también puede aumentar el riesgo de tener calambres musculares.

¿Cómo prevenir los calambres musculares?

De acuerdo con Clinic Barcelona, puedes seguir los siguientes consejos:

Estiramientos y masajes: estirar y masajear el músculo afectado puede ayudar a aliviar el calambre.

Aplica frío y calor: aplica una compresa caliente en músculos tensos o un paquete de hielo en los músculos doloridos.

Hidratación correcta: bebe suficientes líquidos durante el día.

Aumento de electrolitos: come alimentos ricos en potasio, calcio o magnesio o toma suplementos bajo supervisión médica.

Ejercicio moderado: realiza ejercicios de forma regular, como caminar o nadar.

Evita el sobreuso muscular: no te fatigues en exceso, sobre todo si se trata de ejercicios o actividades que no se realizan con frecuencia.

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¿Cuándo acudir al médico?

Los calambres suelen ser momentáneos, pero en caso de que no mejoren con los anteriores consejos y por el contrario presenten otros síntomas, lo mejor es ir a consulta médica. Ve si notas que:

Tienes calambres que no desaparecen y son frecuentes

Dolor severo

Ausencia de factores desencadenantes

Incapacidad para usar el músculo

Síntomas asociados (hinchazón, enrojecimiento o sensaciones de calor en el área en que suceden)

Falta de respuesta al tratamiento.

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