Todos, en algún momento, hemos disfrutado de un jugo o un refresco en esos días calurosos. Si se bebe con moderación y de manera ocasional, no hay ningún inconveniente. Sin embargo, hay algunas opciones que por nada del mundo deben consumir los niños, y PROFECO revela la lista de todos ellos.
En varios países del mundo, es bastante común el consumo de refresco. Ya sea a la hora de la comida, en los días de calor o para pasar el rato, es frecuente que se encuentren bebidas carbonatadas en las mesas de muchos mexicanos.
Justamente, México es el país que ocupa el primer lugar en cuanto a consumo de refresco se refiere, superando incluso a países como Estados Unidos. Por lo que era de esperarse que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) haya puesto bajo la lupa todas las bebidas carbonatadas para saber cuáles son aquellas opciones que no son aptas para los niños.
Fueron 46 las opciones que la dependencia analizó, buscando cuáles son aquellas marcas que no cumplen con lo que prometen. O, que, en su caso, no sean recomendables para consumo infantil. Y los resultados arrojaron datos preocupantes que deberías tener en consideración.
PROFECO revela la lista de bebidas no recomendadas para consumo infantil
La dependencia evaluó varias marcas de refrescos, con azúcar y sin azúcar, edulcorantes artificiales y opciones bajas en calorías. Asimismo, revisó el contenido en cafeína de cada una de estas bebidas.
El refresco que encabezó la lista es la Coca-Cola Light con 12.4 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros. Le sigue Pepsi Black, con 11.4 miligramos y Dr. Pepper sabor uva, con 11.2 miligramos. Si lo comparamos con una taza de café, esta puede contener entre 40 y 95 miligramos de cafeína, según su preparación.
De acuerdo con las directrices de Mayo Clinic, la cantidad de cafeína sugerida en el consumo de un adolescente debe limitarse a 100 mg al día. Mientras que la Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de 12 años eviten por completo la cafeína.
Efectos del consumo de bebidas con cafeína en menores de edad
De acuerdo con Pedriatrics Northwest, cuando los niños consumen bebidas con altas cantidades de cafeína presentan las siguientes alteraciones:
Problemas de sueño (dificultad para conciliar el sueño, mala calidad de sueño, somnolencia durante el día).
Adicción a la cafeína y síntomas de abstinencia, como el dolor de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, cambios de humor.
Ansiedad, nerviosismo.
Aumento de la frecuencia cardiaca, arritmias.
Presión arterial alta.
Diarrea, malestar estomacal.
Deshidratación.
Por este motivo, se debe ofrecer a los niños opciones como agua o leche, en lugar de refrescos, café o cualquier otra bebida que contenga cafeína. Además de los anteriores síntomas, los niños también quedan expuestos a padecer obesidad, son más propensos a padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cerebrovasculares y cáncer.
Debido a todo ello, lo mejor es revisar los etiquetados de los alimentos y bebidas, aunque lo más recomendable es que se evite el consumo de cualquier refresco en niños. Ya que podrían ver truncado su desarrollo y estar expuestos a más enfermedades