Los hábitos que adoptemos son los que pueden determinar la salud de una persona, así como aumentar o disminuir la posibilidad de padecer algunas enfermedades. Especialmente, después de los 30 años, que es cuando pueden empezar a perjudicar la salud.
Muchas ocasiones, adoptamos hábitos que no son buenos para nuestro organismo ni para nuestra salud. Por lo que puede derivar en enfermedades o en otras comorbilidades, pues gran cantidad de ellos afectan a los órganos y a su funcionamiento.
Especialmente, después de los 30 años, así que es importante evitar tres hábitos que son perjudiciales para las personas después de esta edad. De acuerdo con un nuevo estudio realizado por investigadores en Annals of Medicine.
En este estudio, se mencionan tres hábitos que empeoran la salud de los individuos, tanto física como mental. Las afirmaciones incluyen observaciones realizadas en personas por más de 50 años.
Expertos revelan cuáles son los tres hábitos que debes evitar después de los 30 años
Los malos hábitos, como fumar, beber alcohol y no hacer ejercicio podrían empezar a afectar la salud de una persona a partir de los 30 años. Los datos que respaldan esta afirmación se basan en el Estudio Longitudinal de Personalidad y Desarrollo Social de Jyväskylä.
Los participantes representan la cohorte de edad finlandesa nacida en 1959. El cual utilizó datos recopilados a las edades de 27, 36, 42, 50 y 31 años. Cada cierto tiempo, se realizó una revisión a su salud y se calcularon las puntuaciones de riesgo que indican el número actual de comportamientos de riesgo. Como tabaquismo, consumo de alcohol e inactividad física.
Las actualizaciones de la salud de cada uno de los participantes incluyeron si estos fumaban, bebían alcohol o hacían ejercicio menos de una vez a la semana. Tras conocer los resultados, se reveló que las personas que mantenían esos tres hábitos o por lo menos uno de ellos, tenían un mayor riesgo de padecer depresión y problemas de salud.
Asimismo, se descubrió que los efectos de estos hábitos se volvían más notorios cuando los participantes tenían alrededor de 30 años, de acuerdo con los investigadores. “La falta de ejercicio se vinculó con una mala salud física; fumar con una mala salud mental y beber en exceso con una mala salud física y mental”. Explican los investigadores.
Prácticas muy comunes que derivan en consecuencias no gratas a largo plazo
“Nuestros hallazgos resaltan la importancia de abordar las conductas de riesgo para la salud, como fumar, beber en exceso y la inactividad física lo antes posible para evitar que el daño que causan se acumule a lo largo de los años, culminando en una mala salud mental y física más adelante en la vida”.
Así lo explica la investigadora principal Tiia Kekäläinen, científica de la salud de la Universidad de Jyväskylä, en Finlandia.
“Enfermedades como las enfermedades cardíacas y el cáncer causan casi tres cuartas partes de las muertes en todo el mundo”. Menciona Kekäläinen. “Pero al seguir un estilo de vida saludable, un individuo puede reducir su riesgo de desarrollar estas enfermedades y reducir sus probabilidades de una muerte prematura”.
Aunque pueda parecer que, llegada esa edad ya no tiene caso cambiar de hábitos, nunca es tarde para cambiar a hábitos más saludables. “Adoptar hábitos más saludables en la mediana edad también tiene beneficios para la vejez”. Detalla Kekäläinen.
Sin embargo, es necesario recalcar que este estudio es observacional. Por lo que no se puede establecer un vínculo causal directo entre dichos hábitos y los problemas de salud antes descritos.
Asimismo, mencionan que esta relación sea bidireccional. Pues una persona estresada o que está pasando por un mal momento puede ser capaz de consumir alcohol en exceso. Pero esto, lejos de mejorar la situación, podría conducirlo a un peor bienestar.