El Paris Saint-Germain y el Real Madrid, los últimos dos campeones de Europa, animarán hoy (15:00) la segunda semifinal del Mundial de Clubes, un duelo de alto voltaje entre los dos grandes candidatos al título del torneo que la FIFA amplió a 32 equipos.
La culminación de una temporada soñada está al alcance del PSG que dirige Luis Enrique. Con un fútbol de alto vuelo, los parisinos conquistaron su primera Liga de Campeones tras arrasar 5-0 al Inter de Milán en la final europea y adueñarse de cada trofeo que disputó en Francia.
Todo ello se cristalizó tras la tormentosa salida de Mbappé, el crack que nació en un desfavorecido suburbio de París. Después de seis temporadas en las que el máximo cetro continental quedó como deuda pendiente, el delantero que salió campeón del mundo con 19 años fichó con un Madrid que venía de alzar su 15ta Copa de Europa.
Mientras que el PSG se encumbraba, Mbappé cerró una primera campaña en la capital de España sin títulos. Su consuelo fue acabar como el máximo anotador de La Liga con 31 conquistas. La consagración del PSG sirvió para validar el mensaje de Luis Enrique en un documental íntimo sobre el técnico español.
«Sin él seremos mejores. No tendremos un jugador que haga 40 o 50 goles, pero los haremos entre todos», afirmó Luis Enrique sin inmutarse por la marcha de Mbappé.
Después de la victoria ante el Inter en Múnich, Luis Enrique sacó pecho con el sentido colectivo que le impregnó a un PSG que por años buscó la esquiva gloria europea derrochando infinitas sumas de dinero por astros como Lionel Messi, Neymar y Mbappé.