
Luis Enrique, entrenador del PSG, aseguró tras la final del Mundial de Clubes que en la tangana en la que golpeó a Joao Pedro, delantero del Chelsea, su intención era «separar a los jugadores» y evitar que la trifulca fuera a mayores.
«Al final del partido hay una situación que creo es totalmente evitable, por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, era intentar separar a los jugadores para que no hubiera más problemas», dijo en una rueda de prensa.
«Hay mucha tensión, mucha presión. A partir de ahí hay una serie de empujones por parte de mucha gente, que creo que deberíamos evitar entre todos y no debería volver a ocurrir. Pero, repito, mi intención como siempre era evitar cualquier situación».