
El Chelsea, con un Cole Palmer estelar, vapuleó ayer por 3-0 al Paris Saint-Germain y conquistó la primera edición del Mundial ampliado de Clubes de la FIFA.
Con una exhibición incontestable en la primera parte, Enzo Maresca superó en la batalla táctica a Luis Enrique y los Blues, que desarmaron por completo al vencedor de la Liga de Campeones y ya ganaban por 3-0 al descanso, sumaron su segundo título del año tras la Conference League que se llevaron a expensas del Real Betis.
Por su parte, el PSG se estrelló en una final a la que acudía como favorito, tras una temporada magnífica y después de triturar al Real Madrid por 4-0 en semifinales, y dijo adiós al sueño de completar el sextete.
Además terminó un encuentro para el olvido con la expulsión de Joao Neves en el minuto 85 por agarrar del pelo al español Marc Cucurella.
El MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey) acogió ayer el broche a este primer Mundial de Clubes con 32 equipos y activó ya la cuenta atrás para organizar la final del Mundial de selecciones dentro de un año.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, encabezó el palco y presenció en primera persona una actuación absolutamente portentosa del Chelsea, que fue de menos a más en este torneo hasta coronarse anulando a un PSG que había dominado Europa este año con puño de hierro.
Palmer selló un recital memorable con dos goles y una asistencia para Joao Pedro. El británico fue un dolor de cabeza constante por la derecha para Nuno Mendes.
Moisés Caicedo, que era duda por molestias en el tobillo, fue un titán en el centro del campo y también destacó el portero Robert Sánchez con varias intervenciones de mucho mérito.
Enorme primera parte del Chelsea El arranque del Chelsea ante el PSG fue formidable.
Destemplado y desubicado, el PSG sufrió pronto en defensa y Palmer tuvo una ocasión clarísima tras una deliciosa jugada colectiva en la que Joao Pedro le dejó el balón de espaldas. El disparo del inglés pasó tan cerca de la escuadra que engañó a gran parte de la grada del estadio.
El primer cuarto de hora fue todo azul pero el PSG consiguió asentarse y pasó a controlar el ritmo. Disfrutó de una oportunidad gigantesca gracias a un gran pase de Fabián Ruiz, pero Désiré Doué se pasó de generoso y en lugar de rematar buscó una asistencia para Hakimi que cortó Cucurella.
Poco después empezó la exhibición de Palmer.
La figura del Chelsea se desquitó del anterior fallo después de que Malo Gusto le robara la cartera a un Nuno Mendes desconocido durante toda la tarde. El balón acabó en la frontal y Palmer definió de maravilla con su zurda en el minuto 22 al palo derecho de Donnarumma.
Solo ocho minutos después, Palmer concretó su doblete con una jugada calcada. Con Vitinha cubriendo la derecha de emergencia, Palmer hizo lo que quiso hasta plantarse en el área y marcar con un tiro prácticamente igual al del primero.
El PSG parecía noqueado tras solo media hora. Ni Vitinha, ni Fabián Ruiz ni Joao Neves conseguían engrasar una circulación totalmente espesa. En ataque, Ousmane Dembélé estaba totalmente desaparecido.
En cambio, el Chelsea volaba con sus contraataques y golpeando una y otra vez las espaldas de los laterales parisinos. La guinda a una primera mitad excepcional la colocó Joao Pedro en el 43 marcando tras pase de un Palmer imparable.
Intentó el PSG estirarse en la reanudación con un Vitinha más activo. Los de Luis Enrique rozaron el tanto por medio de un tiro del portugués y, sobre todo, con un remate de Dembélé en el corazón del área que Robert Sánchez desvió con un paradón.
Sin embargo, el Chelsea mantuvo su fortaleza. Enzo Fernández se retiró por lesión y Liam Delap, en cambio por Joao Pedro, estuvo muy cerca de ampliar aún más la goleada londinense. El final del partido fue brusco, con constantes broncas y reproches entre los jugadores.