Un equipo conformado por científicos españoles y mexicanos han creado un hidrogel con el que podría cambiar para siempre el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Como el Alzheimer, Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Científicos han dado a conocer un nuevo avance dentro de la medicina, el cual podría revolucionar para siempre los tratamientos para enfermedades neurodegenerativas con gran prevalencia en la población. Como el Alzheimer, el Parkinson y la ELA.
Se trata de un hidrogel desarrollado por investigadores del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ). Así como del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdISSC) de España.
El nuevo avance podría ser un importante parteaguas que abra la puerta a tratamientos más efectivos a enfermedades de este tipo. Las cuales, siguen siendo incurables y afectan la calidad de vida de millones de personas.
Superando un reto: llevar la terapiar directamente al cerebro sin tener que abrir el cráneo
El hidrogel creado por este equipo de científicos es un pequeño tubo, y parece un simple líquido transparente. Sin embargo, cuando entra en contacto con el cuerpo humano, se convierte en una especie de gel.
Su misión es la de proteger células terapéuticas con el objetivo de llevarlas directamente al cerebro, sin necesidad de recurrir a la cirugía. Este logro es todo un hito, ya que el cerebro es uno de los órganos a los que es más difícil llegar.
El cerebro está protegido por varias barreras biológicas. Una de ellas es la barrera hematoencefálica, que impide que sustancias extrañas entren en el cerebro. Cuando se trata de terapias, esta barrera dificulta la administración de tratamientos que requieran llegar a este órgano.
Se puede acceder de manera alternativa, y es por medio de la cavidad nasal. Esta se conecta de forma directa con el sistema nervioso central, aunque hay un problema. Y es que cuando se aplican células por este medio, muchas de ellas no sobreviven o simplemente no se quedan el tiempo suficiente en la nariz como para migrar al cerebro.
Un hidrogel inspirado en la naturaleza
El hidrogel está elaborado con quitosano. Este material se obtiene de hongos o crustáceos, al que añadieron ácido ferúlico, que se encuentra en granos como maíz y trigo y ácido succínico. Lo que le permite formar una red tridimensional que favorece el transporte de células vivas.
Aunque la verdadera sustancia clave es la genipina, sustancia extraída de las gardenias. Es la encargada de que el gel pase de estado líquido a sólido al alcanzar los 37°C del cuerpo. Por ello, cuando se aplica en la nariz, el hidrogel se vuelve sólido y retiene las células, permitiéndoles llegar al cerebro.
Aunque todavía está en fase de experimentación, pues solo ha sido probado en animales, este hidrogel resulta bastante prometedor. Ya que no mostró toxicidad en células madre ni en células precursoras de oligodendrocitos.
Asimismo, mantuvo vivas las células por hasta 72 horas en la cavidad nasal, logrando que algunas de ellas llegaran a las estructuras cerebrales. Este hidrogel se encuentra en fase de análisis para lanzar ensayos clínicos que demuestren que se trata de una opción segura y eficiente en humanos.
El estudio se publicó en la revista ScienceDirect.