Científicos proponen una nueva terapia que usa bacterias modificadas, con la que se podría tratar de manera eficaz las piedras en los riñones. Este es un nuevo avance dentro de la medicina personalizada, y los estudios se publicaron en la revista Science.
Recientemente, se dio a conocer que un equipo de científicos logró un nuevo avance dentro de la medicina personalizada. Mediante un estudio publicado en la revista Science, revelaron que se logró manipular la microbiota intestinal para tratar las piedras en los riñones.
Las piedras en los riñones son una condición bastante frecuente entre la población. Es muy doloroso, por lo que los científicos habían buscado una manera de tratar este padecimiento. Se sabe que el exceso de oxalato es una de las principales causas de la formación de cálculos renales, pero no se conocía cómo combatirlos.
Pero, un estudio, llevado a cabo tanto entre animales como con un pequeño grupo de personas, ha encendido la esperanza hacia las terapias microbianas para tratar los cálculos renales. Y, aunque todavía no está 100% confirmado, sí es un tratamiento bastante prometedor.
La prometedora terapia con bacterias modificadas que ayudaría a tratar los cálculos renales
Un equipo de científicos modificó genéticamente una bacteria con el objetivo de manipular la microbiota. Anteriormente, ya se había intentado llevar a cabo la edición genética de bacterias, con el mismo fin. Sin embargo, estas no prosperaban al encontrar colonizaciones inconsistentes en los ensayos.
Pero, en esta ocasión, los investigadores lograron que una bacteria sobreviviera con éxito. Y se centraron en una bacteria intestinal común, llamada Phocaeicola vulgatus. Esta bacteria fue cambiada para que pudiera degradar las moléculas de oxalato y consumir el nutriente llamado porfiriano.
Previamente, ya se había demostrado que, si se ajustan los niveles dietéticos de un prebiótico porfiriano, se puede crear un nicho estable que permita una colonización estable y ajustable de bacterias metabolizadoras de porfiriano en el intestino. Y, si se requiere, puede revertirse.
Ventajas del porfiriano
El porfiriano no se suele utilizar por microbios en las poblaciones occidentales. Por ello, es de gran utilidad para que cepas de bacterias modificadas prospere. Y la cepa de P. Vulgatus modificada fue capaz de metabolizar el porfiriano para descomponer el oxalato, convirtiéndolo en formiato.
En el modelo animal, fue capaz de reducir en un 47% el oxalato frente al control, siendo eficaz en ratones con cirugía gástrica. En estos últimos, pudo eliminar todo el oxalato generado por la operación.
Mientras que, en 39 participantes humanos, recibieron dosis variadas de porfiriano y de la bacteria. También se administró en pacientes con cirugía bariátrica, mostrando que en el primer grupo las bacterias pudieron colonizar el intestino con toda seguridad.
Observaciones de este estudio
Algunos de los participantes desarrollaron colonización persistente debido a mutaciones genéticas, además de se produjeron transferencias génicas horizontales que “comprometieron la función terapéutica de la cepa”.
María Dolores Sánchez, investigadora del Departamento de Farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, destaca que sería posible generar nuevas bacterias que destruyan el oxalato. Sin embargo, se ha identificado un fallo, y es que esta funciona mejor en personas sanas que en pacientes.
“A corto plazo, no tiene ninguna relevancia para la práctica; a medio, hay múltiples potenciales aplicaciones, si se corrigen los problemas identificados, desde el tratamiento de la propia hiperoxaluria (que causa la absorción excesiva de oxalato llevando a cálculos renales), al tratamiento de otras enfermedades metabólicas, a fomentar la producción de moléculas antiinglamatorias y gerosiprespras por la microbiota”. Finaliza.