¿Sabes qué es exactamente un accidente cerebrovascular? ¿Conoces sus señales de alerta? Entonces presta mucha atención que lo que tenemos que decirte el día de hoy te interesará mucho.
La salud es lo más importante que tenemos, y es que sin esta es casi imposible estar funcional, por lo que la necesitamos para poder movilizarnos, desempeñar las actividades de la vida diaria y obtener ingresos para satisfacer las necesidades básicas.
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Existen muchos factores que debemos tomar en cuenta para poder mantener la salud; alimentación, ejercicio físico, descanso, sueño, entre más que son igual de importantes.
A su vez, también existen muchas enfermedades y afecciones que también llegan con el paso del tiempo, o bien, por factores de riesgo.
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Ahora bien, sabemos que las enfermedades pueden llegar en cualquier momento, y que hay unas más temidas que otras, tal es el caso del cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras.
En esta ocasión solo nos enfocaremos en una, en las enfermedades cardiovasculares, más específicamente en el infarto cerebral, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o ictus.
Todo lo que debes de saber sobre el infarto cerebral y las señales que lo alertan
Un infarto cerebral, o ACV, sucede <
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Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares; isquémico y hemorrágico, el primero ocurre cuando el vaso sanguíneo se bloquea por un coágulo de sangre, y el segundo es cuando un vaso sanguíneo se debilita y rompe.
Entre los factores de riesgo para los accidentes cerebrovasculares encontramos la hipertensión, diabetes, colesterol alto, obesidad, pero también aspectos como antecedentes familiares, edad e incluso ser hombre.
Para detectar un infarto cerebral tendrás que prestar atención incluso al más mínimo detalle en tu salud, y es que, si bien estos pueden presentarse de manera inesperada, también pueden dar señales días previos.
Entre las señales encontramos dolor de cabeza intenso y que puede empeorar al acostarse boca arriba, sensación de somnolencia, problemas para escuchar o sentir sabor a los alimentos,
Así mismo, también puede presentarse problemas para comer, mareos, problemas con la visión (borrosa), poco control de esfínteres, pérdida de equilibrio, debilidad en cara, brazo o pierna, entumecimiento y problemas para pronunciar las palabras, de acuerdo con los mismos expertos.