Investigadores descubren cómo eliminar del cuerpo los “químicos eternos” que pueden causar cáncer


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Actualmente, muchos de los productos que usamos contienen sustancias que podrían ser perjudiciales para la salud. E incluso ser cancerígenas, como las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) o «químicos eternos». Pero, algunos alimentos podrían ser la clave para contrarrestarlos.

Créditos de imagen: Especial

En la industria, se utiliza una amplia variedad de sustancias. Pero no todas son inofensivas, ya que hay algunas que pueden promover la aparición o el desarrollo de ciertas enfermedades, como el cáncer.

Algunas de estas sustancias son los PFAS, presentes en productos textiles resistentes a manchas, recubrimientos antiadherentes, espumas contra incendios, empaques para alimentos, entre otros. Una de sus tantas desventajas es que estas sustancias no se degradan fácilmente en el ambiente.

Lo que ocasiona que sus efectos sigan presentes en el medio ambiente durante muchos años, y que incluso, puedan causar problemas en la salud humana y animal. A pesar de que los esfuerzos por reducir la presencia de estas sustancias en los productos, los residuos de estas se han quedado ya en el entorno. De ahí que se les llame “químicos eternos”.


¿Cuáles son los peligros detrás de estas sustancias?

Como te hemos comentado, estas no se descomponen, por lo que es probable que terminen contaminando cuerpos de agua. O contaminando entornos superficiales en los que hay actividad humana y animal, como las tierras de siembra.

Lo que termina por contaminar productos que se utilizan para el día a día humano, como los utensilios de cocina, agua y alimentos destinados a consumo humano. Los cuales son la principal fuente de exposición para los humanos y animales.

Sin embargo, un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Boston demuestra que hay un alimento que puede combatir y filtrar estas sustancias en el cuerpo. Por lo que disminuyen los riesgos de padecer cáncer o alguna otra afectación causada por estas sustancias.

Descubren un alimento que puede combatir las PFAS y reducir el riesgo de padecer cáncer

Los riesgos detrás de estas sustancias son altos: pueden ocasionar bajo peso al nacer, efectos en el sistema inmunitario, cáncer, perturbación de la tiroides e incluso, infertilidad. No obstante, un estudio reciente ha revelado que hay alimentos capaces de combatir estas peligrosas sustancias: los que contienen fibra.

La fibra presente en hongos, levaduras, avena y cebada ayuda a filtrar el exceso de bilis del tracto digestivo, al que se adhieren los PFAS para ser absorbidos por el torrente sanguíneo.

El estudio que llevaron a cabo los científicos, publicado en la revista Environmental Health detalla que analizó a 72 hombres de entre 18 y 65 años con niveles detectables de PFAS en la sangre. 42 de ellos consumieron un suplemento de un gramo de betaglucano de avena.

Este es un tipo de fibra que se encuentra naturalmente en la avena, los hongos y las semillas. Lo consumieron 3 veces al día, 10 minutos antes de cada comida. Los otros 30 participantes consumieron un suplemento de control a base de arroz.

Créditos de imagen: Adobe Stock

Resultados del estudio: un avance prometedor

Los investigadores recolectaron muestras de sangre de los participantes antes y después del experimento, por 4 semanas. Cada prueba buscaba 17 tipos de PFAS. El 70% de los hombres tenían 11 de las 17 PFAS, y se detectaron 5 formas de estas sustancias en cada participante.

Quienes tomaron el suplemento demostraron una disminución del 8% en el ácido perfluorooctanoato (PFOA) y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS). Las cuales son las formas más peligrosas de estas sustancias.

El estudio explica que el betaglucano se une a los PFAS en el sistema digestivo, lo que podría ayudar a eliminarlos. Pero, aunque este avance es prometedor, aún hacen falta más estudios y ensayos, debido a la dificultad de eliminar estos «químicos eternos» del cuerpo humano.

“A pesar de las crecientes preocupaciones sobre la toxicidad de los PFAS, las intervenciones específicas para reducir los niveles de PFAS en el cuerpo son limitadas”. Advierten los investigadores.

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