Una extraña mancha en el desierto del Sahara llama la atención de expertos y de científicos. Y no es para menos, ya que no se espera encontrar algo así en una zona como el desierto. Pero ¿Qué es exactamente?
En pleno desierto, llama la atención una enorme mancha negra. En el corazón del desierto del Sahara, se puede apreciar un parche negro que contrasta demasiado con el color dorado de la arena que le rodea.
Lo que es más curioso es que esta mancha se puede ver desde el espacio, lo que lleva a que científicos y expertos que la han visto queden desconcertados. Sin embargo, lejos de ser algo de lo cual preocuparse, es una maravilla de la naturaleza y enseguida te vamos a explicar de qué se trata.
La extraña mancha negra que se puede ver en el corazón del desierto del Sahara
Durante muchos años, esta mancha negra atrajo las miradas de muchos expertos y de observadores por igual. Pero, cuando descubrieron de qué se trataba realmente, quedaron fascinados, pues es obra de la naturaleza, ubicada en un lugar un tanto excepcional.
Se trata de nada más y nada menos que del macizo de Haruj, que es en realidad un extenso campo volcánico que aporta gran información acerca del pasado geológico de la Tierra. Se ubica en Libia, y su extensión es de aproximadamente 44 mil kilómetros cuadrados, según datos de la NASA.
Su tamaño se puede comparar con el de la ciudad española Aragón. En su superficie, se le puede ver cubierta de lava solidificada, la cual surgió de erupciones volcánicas que tuvieron lugar hace millones de años.
La lava es completamente oscura, por lo que es un perfecto contraste entre la arena de color dorado del desierto. Es justamente lo que le da la apariencia de ser una enorme mancha en medio de este gigante.
¿En qué se distingue el macizo Haruj de cualquier otro del mundo?
Podría pensarse que, si es un volcán, es igual a otros. Pero no es así, hay algo que lo hace muy diferente al resto, y es su origen. Ya que, mientras una gran cantidad de volcanes se forman en los bordes de las placas tectónicas, Haruj surgió de una pluma del manto.
Es decir, nació de una columna de roca fundida que ascendió desde las profundidades de la Tierra sin necesidad de que la superficie tuviera que fracturarse. Debido a que no es un proceso común, es que se transforma en una excelente oportunidad para que los geólogos puedan estudiar y conocer más acerca de los procesos internos del planeta. Mismos que no suelen ser accesibles.
Otro detalle de este volcán es que su superficie no es uniforme, sino que tiene más de 150 conos volcánicos y elevaciones que pueden alcanzar hasta los 2 mil metros de altitud. Unos cuantos de estos conos presentan formas clásicas, las que caracterizan a los volcanes en escudo.
¿Hay riesgo de erupción?
Las formaciones más antiguas se formaron hace aproximadamente 6 millones de años, pero hay otras de estas estructuras que nacieron recientemente. Pero este no es el único dato acerca de este extraordinario volcán, sino que, al verse desde el espacio, adquiere un color negro intenso.
Esto debido a que la lava negra absorbe la luz solar, mientras que la arena que queda atrapada en las fisuras refleja la luz. Lo que ocasiona que los destellos dorados remarquen aún más el contraste, dando la impresión de que se trata de una anomalía terrestre o una especie de “agujero negro”.
Pero, a pesar de sus dimensiones, este volcán no es un peligro. Ya que no ha demostrado actividad volcánica reciente ni emisiones que indiquen que está próxima a ocurrir una erupción. Pero, sigue siendo necesario que se mantenga una vigilancia continua.