China ha disparado un rayo láser hacia el espacio, logrando alcanzar un satélite en órbita. Esta hazaña la consideran como uno de los logros científicos y tecnológicos más avanzados dentro de su categoría.
Desde el Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo de China (DSEL), se disparó un rayo láser desde la Tierra hacia un orbitador en la Luna, a una distancia aproximada de 130,000 kilómetros de distancia.
Este hecho se realizó durante el día, momento en el que las condiciones necesarias para emitir disparos de luz son más difíciles de encontrar. Por lo que, ha sido considerado como todo un éxito, además de un hito en la nueva carrera espacial a la Luna.
Fue a finales de abril cuando los científicos de China emitieron un pulso de luz infrarrojo desde los observatorios ubicados en la provincia de Yunnan hasta el satélite Tiandu-1. Este satélite se puso recientemente en órbita lunar.
Al contrario de lo que se podría pensar, el disparo de rayo láser no tiene nada que ver con un nuevo tipo de arma experimental. Sino que se trata de una forma alternativa con la que se pueden comunicar, además de un tipo distinto de navegación con dispositivos, aunque en nuevos escenarios.
Ya que, cuando se envía la luz y esta llega al satélite, es una forma en la que se puede saber de manera sumamente precisa en dónde se ubica. Además de que se podría saber su localización en tiempo real.
Un hito tecnológico sin precedentes en la nueva carrera hacia la Luna
De acuerdo con declaraciones del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo de China (DSEL), que ha sido fundado por la Administración Espacial Nacional China. Este logro es la prueba tecnológica más avanzada de su categoría.
Asimismo, el comunicado de prensa que reveló dichas declaraciones menciona que esta hazaña es comparable con “atinar un disparo a un solo cabello desde una distancia de 10,000 metros”. Especialmente, porque solo se había podido realizar este ejercicio en la noche.
Ya que lo que se buscaba era la menor cantidad de luz posible para que no interfiriera con el láser. Pero, gracias a que han conseguido ubicar al satélite durante el día, esto podría cambiar para siempre la forma de las comunicaciones.
Asimismo, el laboratorio será capaz de brindar apoyo en misiones futuras, como lo podrían ser la instalación de las estaciones espaciales lunares. Pero con la ventaja de que este apoyo no estaría limitado a un horario, de acuerdo con lo que menciona el sistema de noticas CCTV+.
Triangulación láser en el satélite natural de la Tierra
Tiandu-1, un orbitador lunar, despegó junto a la Tiandu-2 el 20 de marzo. Ambos alcanzaron la órbita lunar estable el 29 de marzo. Ambos satélites son chinos y su diseño va dirigido a la experimentación de tecnologías que ampliarán las comunicaciones entre la Luna y la Tierra.
Siendo la telemetría láser y la de microondas sus tareas más importantes. Y, en conjunto con el satélite Queqiao-2, proporcionarán apoyo comunicacional en las maniobras en el lado oculto de la Luna, al igual que en sus polos.
Especialmente, porque estas regiones provocan interrupciones en la comunicación convencional, por lo que los astronautas se desconectan prácticamente de la Tierra.