¿Has escuchado hablar del herpes zóster? Seguramente, también hayas escuchado hablar acerca de la vacuna que existe para prevenir esta infección. Más adelante, te mostraremos a qué edad es importante vacunarse y por qué aparece esta dolorosa condición.
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Créditos de imagen: iStockEl herpes zóster o culebrilla es una infección que se presenta con forma de sarpullido. Es muy doloroso, y es originado a partir de la reactivación del virus de la varicela-zóster, es decir, el mismo que provoca la varicela.
Cuando una persona sufre de varicela, el virus se queda alojado en el organismo de forma latente y es probable que muestre signos de inactividad por un tiempo bastante prolongado. Sin embargo, esta inactividad no es permanente, por lo que, en algún momento, una persona adulta podría sufrir la activación de este virus y presentar infección por herpes zóster.
Hay una controversia sobre la forma de contagio del herpes zóster. Algunas personas tienen la creencia de que se transmite de persona a persona. Pero esto no es posible, y en el caso de las personas que nunca han tenido varicela, sí podrían contagiarse de esta última en caso de que no estén vacunados contra la enfermedad.
Esto podría suceder en caso de estar en contacto con el líquido que contienen las lesiones cutáneas de personas infectadas de culebrilla. Para evitar cualquier posible riesgo de infección, se recomienda cubrir la zona afectada. De acuerdo con lo que informan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH).
Por lo que, una manera efectiva de prevenir este doloroso padecimiento es mediante la vacunación. La cual se lleva a cabo a partir de una edad en particular.
¿A qué edad debo vacunarme contra la culebrilla?
Una vacuna contra esta infección es una forma altamente efectiva de evitar la aparición de la culebrilla. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) mencionan que la vacuna tiene una eficacia del 90%, por lo que todos los adultos mayores de 50 años deberían inocularse.
La vacuna puede provocar efectos secundarios, que generalmente son leves. Entre ellos, puede ocasionar dolor en el brazo o síntomas parecidos a los de la gripe. Aunque, cualquiera de los dos es mucho menos doloroso que los que provoca por sí solo el herpes zóster y desaparecen en dos o tres días sin necesidad de medicamento.
Aunque las personas mayores de 50 años no son los únicos que deberían vacunarse para protegerse de la infección. Sino también aquellos mayores de 19 años que tengan sistemas inmunes debilitados. Quienes padecen VIH, cáncer, diabetes y artritis son más vulnerables a sufrir culebrilla.
Asimismo, deben vacunarse aquellos que:
Ya tuvieron varicela o culebrilla.
Recibieron la vacuna Zostavax (contra esta infección).
Recibieron vacuna contra la varicela.
No recuerdan si ya han padecido esta enfermedad.
La vacuna también protege contra la neuralgia posherpética, que provoca intensos dolores a pesar de que las ampollas ya tengan mucho tiempo desaparecidas.
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Créditos de imagen: VecteezySíntomas del herpes zóster
Dolor, ardor u hormigueo.
Sensibilidad al tacto.
Sarpullido rojo que aparece unos días después del dolor.
Ampollas llenas de líquido que se abren y forman costras.
Picazón.
En algunos casos, los pacientes pueden presentar:
Fiebre
Dolor de cabeza
Sensibilidad a la luz
Fatiga.
Debes consultar al médico si notas lo siguiente:
Sarpullido y dolor cerca de un ojo. No lo dejes pasar, de lo contrario, la infección puede provocar daños permanentes en los ojos.
El sarpullido es generalizado y doloroso. Tienes 50 años o más o tú o alguien de tu familia tienen enfermedades crónicas o sistema inmune débil.