En un partido con merecido ganador, Bolívar volvió a sufrir su segunda derrota al hilo, anoche, tras ser vencido por 1-2 con Real Tomayapo que hizo todas las estimaciones para quedarse con los tres puntos.
La confianza de sentirse local, hizo que Tomayapo le pierda el respeto al campeón nacional y que salga con todo su potencial para lastimar donde más les duele a los celestes, que es su defensa y la custodia de su arco.
Después de que Robson se llevara por delante a Mijail Avilés que procuraba una llegada, “tanto va el cántaro a la fuente”, que a los 8’, el árbitro cruceño decretó penal y Leandro Corulo, con un remate débil a la izquierda de Lazillota, abrió el marcador que alentó mucho más a la gradería parcial que no paró de festejar.
Como si fuesen principiantes, los bolivaristas cayeron en el nerviosismo y no supieron tomar las riendas del juego, aunque procuraron la igualdad en medio del caos.
Sin ser demasiado cerebral, Real Tomayapo, a los 29’ ya estaba ganado 2-0, a través de Mario Barbery, quien, con un remate potente, “desarmó” una vez más al argentino Lanzillota. La parcialidad bolivarista, hasta entonces se preguntaba: ¿dónde está nuestra defensa? (…).
Dorny Romero hizo lo suyo, pero no encontró compañía y los minutos pasaron indolentes para la Academia, que recién despertó a partir de la expulsión de Orellana a los 73’ y encontró a un cuadro local de diez hombres.
Tardíamente Bolívar logró el descuento a los 89’, después de un pase de Ramiro Vaca que acomodó a Fabio Gomes, que con certero derechazo anotó el gol de honor para sus lides.
Bolívar debe mejorar su andar en la cancha, si no quiere verse en problemas el próximo miércoles, cuando por Copa Libertadores reciba en La Paz a Sporting Cristal de Perú, por Copa Libertadores.