La Estación Espacial Internacional captó un extraño fenómeno que ascendió al espacio, pero ¿de qué se trata? A continuación, te contamos todo lo que se sabe y te mostramos la peculiar imagen dada a conocer por la NASA.
Lo más normal, entre que salga algo de la Tierra o ingrese algo a esta desde el espacio, es la segunda opción, es decir, que ingrese un objeto desde el espacio al planeta.
Aunque lo más ‘normal’ sea lo anterior, también hay situaciones en las que algo (un fenómeno) sale ‘disparado’ de la Tierra, tal es el caso del que te hablaremos el día de hoy.
El año pasado (2024), por mediados del mes de noviembre, la Estación Espacial Internacional captó una imagen bastante extraña, pues no es tan común lo que estaban viendo; un destello azulado que venía del interior de la Tierra justo durante una tormenta.
Lo más curioso de lo anterior es que este se dirigía en sentido opuesto al planeta, es decir, en lugar de ingresar, estaba ascendiendo y dirigiéndose hacia afuera.
Si bien esta captura fue en 2024, fue hasta finales de febrero que un popular fotógrafo, Frankie Lucena, la dio a conocer especificando que había encontrado cuatro fotos del fenómeno.
Tras estas fotos, los expertos confirmaron lo que nadie imaginaba, un chorro gigante, un fenómeno extraño de ver.
IMAGEN: Estación Espacial Internacional capta extraño fenómeno
Un chorro gigante es un tipo de relámpago, pero no cualquiera, sino el más alto registrado en la Tierra que, a diferencia de los relámpagos comunes que solemos ver en la Tierra durante las tormentas, estos se dirigen en dirección contraria al interior del planeta.
La altura que suelen alcanzar es de hasta 80 kilómetros, y conectan con la ionosfera, que es justo donde se dan fenómenos como las famosas auroras boreales que pueden verse en diferentes puntos del planeta.
Otra característica de estos chorros es que la tonalidad de estos se debe a la interacción que, con el nitrógeno de la atmósfera superior, sin embargo, también pueden llegar a verse con un aspecto rojizo.
Ahora bien, si bien no es el primer rayo que se ve saliendo disparado del planeta, ya que entre los años 2001 y 2002 fueron vistos en Taiwán y Puerto Rico por primera vez, estos sí son bastante extraños, por lo que ver una imagen como la anterior resulta de gran impresión para todos.
En el año 2018 Oklahoma fue testigo de un chorro gigante que fue capaz de liberar energía 60 veces más que lo que logra un rayo común durante las tormentas, y las temperaturas que alcanzó fueron de hasta 4.400 grados Celsius.
Los expertos mencionan que de estos eventos suelen suceder 1.000 año, pero no es tan común verlos, por tanto, tampoco se han estudiado tanto como los científicos quisieran, pero se cree que estos tienen la función de equilibrar la carga eléctrica entre las capas de la atmósfera.