Estudios revelan que la acumulación de esta proteína puede ocasionar daño cerebral en enfermos de Alzheimer


Una enfermedad muy temida es el Alzheimer. Debido a que es un trastorno que destruye poco a poco la memoria y la capacidad de pensar. Constantemente, se estudiar, y ahora se ha descubierto que una proteína puede ocasionar daño cerebral en los enfermos de Alzheimer.

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El Alzheimer es una de las enfermedades que suele poner más en alerta a la población, debido a que padecerla significa pasar por cambios muy bruscos. Desde el deterioro paulatino de la memoria, hasta la afectación de la capacidad para pensar. Incluso, cambios en el comportamiento y la personalidad en general.

Aunque esté muy ligado a la edad, la realidad es que no es así, ya que hay personas bastante jóvenes que han sido diagnosticadas con la enfermedad. Por lo que la ciencia se ha encargado de investigar más acerca del Alzheimer, sus causas y otros aspectos relacionados.

Estudios recientes realizados por Barcelonaβeta Brain Center (BBRC) han hecho un descubrimiento alarmante. Y es que hay una proteína que, si se acumula en el cerebro, puede ocasionar daño cerebral en etapas tempranas del Alzheimer.


Dicho estudio se publicó en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association. En él, se pueden encontrar nuevas claves sobre cómo es que se desarrolla dicha enfermedad.

Un descubrimiento que podría revolucionar lo que se conoce acerca del Alzheimer

El estudio antes citado, del centro español de la Fundación Pasqual Maragall, ha identificado que la acumulación de la proteína beta amiloide puede, por sí sola, causar daño cerebral en etapas tempranas del Alzheimer.

Los resultados de este estudio han sido posibles gracias a la participación de 360 voluntarios de mediana edad sin deterioro cognitivo de la cohorte Alfa. Es decir, aquellas personas que comparten una característica en común.

Este descubrimiento es de gran relevancia dentro del estudio del Alzheimer. Ya que abre la puerta a nuevas posibilidades para enfoques preventivos de la enfermedad. Así como tratamientos que se puedan aplicar más temprano, lo que podría ralentizar el avance de la misma.

Hasta el momento, se creía que la neurodegeneración en el Alzheimer, y en especial, la que afecta al lóbulo temporal medial derecho. (Una región esencial para que la memoria funcione). Se producía únicamente cuando estaban presentes dos proteínas clave: la beta amiloide y la tau.

No obstante, mediante el estudio, se descubrió que una sola de esas proteínas puede ocasionar daños importantes al cerebro. Se trata de la beta amiloide, la cual puede provocar la pérdida de la memoria en las primeras etapas. Incluso si no se detecta la presencia de niveles altos de la tau.

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Resultados del estudio

El equipo de investigadores, liderado por Raffaele Cacciaglia, trabajó con dos cohortes independientes de personas sin deterioro cognitivo. Y analizó los datos a través de resonancias magnéticas de alta resolución y marcadores de la enfermedad.

Estos demostraron que la acumulación de beta amiloide podría ser un indicador de cambios estructurales en el cerebro. Y un posible deterioro de la memoria antes de que los síntomas se vuelvan más evidentes.

Debido a ello, Cacciaglia menciona que “intervenir en etapas tempranas, antes de que aparezcan síntomas, podría ralentizar la progresión de la enfermedad”.

“La beta amiloide parece afectar directamente el hipocampo, una región clave para la memoria, por lo que actuar de forma anticipada podría reducir significativamente los riesgos asociados al Alzheimer”.

El estudio analizó el líquido cefalorraquídeo de los 360 involucrados de la cohorte Alfa mediante tecnologías de última generación. Con ellas, se capturaron imágenes detalladas del hipocampo y otras estructuras del cerebro.

La información de los participantes de la cohorte Alfa se cotejaron con la cohorte de validación EPAD, sin síntomas de Alzheimer ni presencia de proteína tau. Por lo que se concluyó que la proteína beta amiloide por sí sola puede causar atrofia inicial en regiones críticas del cerebro. De ahí la importancia de la prevención y detección temprana.