Tan solo unos minutos después de asumir y convertirse en el presidente 47 de Estados Unidos, Donald Trump anunció sus primeras medidas ejecutivas ratificando su discurso de campaña y dando a conocer, sin muchas sorpresas, los pilares fundamentales sobre los que, se prevé, serán el punto de partida de su nueva administración.
Declarar estado de emergencia en la frontera sur, catalogar como organizaciones terroristas a los carteles de narcotráfico, retomar políticas que apuntan a las deportaciones masivas, llevar tropas a la frontera con México y el tema migración en general fue ratificado como su prioridad y así lo hizo saber Trump durante el discurso inaugural de su Gobierno, que tuvo lugar al mediodía de este lunes en el Capitolio de Washington DC y que encontró en migración, geopolítica, petróleo, exploración espacial, educación y políticas de género, entre otros, a sus pilares fundamentales.
Arropado por su familia, con invitados de la cúpula de su partido político, la gente influyente del nuevo Gobierno, la presencia de los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, Trump desglosó por alrededor de 30 minutos, parte del que será su paquete de medidas inmediatas, así como objetivos que pretende alcanzar a la brevedad para dar forma a un período que él mismo ha venido a denominar como el inicio de una nueva «era dorada para los Estados Unidos».
Durante su discurso también reprochó al Gobierno de Biden por lo que consideró un mal manejo en áreas como la política exterior y la migración. De igual modo, agradeció a las comunidades afroamericana e hispana por el gran apoyo que dijo haber recibido a lo largo de su campaña y durante las elecciones que lo llevaron hasta la Presidencia de EEUU.
«Voy a declarar estado de emergencia en la frontera sur. Toda entrada ilegal va a ser inmediatamente interceptada y vamos a comenzar a devolver a los miles de delincuentes que hay en este país», señaló como una de sus prioridades, así como, «voy a designar a los carteles como organizaciones terroristas».
«Vamos a traer la ley y el orden de vuelta a nuestras ciudades», señaló en otra parte de su discurso.
«Desde este momento el declive de América ha terminado», añadió.
«Los que quieren detener nuestra causa han intentado quitarme la libertad y, de hecho, quitarme la vida», dijo para asegurar luego que también firmará «una orden ejecutiva para acabar con la restricción de la libertad de expresión», y aunque no profundizó en el tema, sí enfatizó sobre las circunstancias que asegura, le devolvieron a la Casa Blanca: «mi vida fue salvada por una razón, Dios me salvó para hacer a América grande de nuevo».
Insistió con la idea de cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América y dijo que el Canal de Panamá fue «estúpidamente entregado» a ese país y no así a la China que, según dijo, es en realidad quien lo opera, dejando en claro que una posible recuperación del Canal está entre las prioridades de su agenda.
Dijo también que espera relanzar un programa espacial que le permita a su país continuar explorando el espacio, «vamos a plantar las barras y las estrellas en Marte», señaló.
También dio a entender que el sistema educativo estadounidense debe modificarse pues, desde su perspectiva, se está enseñando a los niños a avergonzarse de su propio país. De igual manera, señaló que «a partir de hoy en EEUU solo habrá dos géneros: masculino y femenino».