Menor capacidad de concentracin y atencin. Menos recuerdos. Aislamiento. Problemas de sueo. Ansiedad. Adiccin. La lista de todo lo malo que los mviles han trado es larga y bien conocida, pero si a pesar de ello todos vamos con un smartphone en el bolso, el bolsillo o en la mano tiene que haber algo ms que explique nuestro comportamiento que la simple adiccin. La lista de las ventajas es tambin evidente: los smartphones nos permiten comunicarnos, acceder a informacin, pagar en establecimientos, hacer fotos, orientarnos y un largo etctera. Pero hasta dnde llega lo bueno? Es suficiente para compensar todo lo negativo?Los estudios que investigan la parte positiva de ir siempre pegados a un dispositivo mvil son menos que los que se ocupan de los estragos que esta dependencia puede producir, algo que Frank Schneider, profesor de la Universidad de msterdam y uno de los autores de uno de esos estudios sobre lo bueno, atribuye, entre otras cosas, al sesgo de negatividad de los seres humanos. Igual que en el periodismo suelen pesar ms las malas noticias, ocurre lo mismo en el mercado de las revistas cientficas, explica.En su estudio, publicado en abril de 2023 en la revista Computers in Human Behavior, se investig la funcin de los smartphones como objetos de confort, similares a las mantitas o los peluches que tienen algunos nios. Para ello, se centraron en la percepcin de amenaza social y ostracismo y en si esta se reduca nicamente por tener el mvil a mano. Los resultados principales fueron que el smartphone actuaba como un amortiguador fsico y que la gente con el smartphone en el bolsillo se senta menos excluida que los que no lo tenan, resume Schneider. Adems, concluyeron tambin que pensar en las funciones sociales del smartphone (las aplicaciones sociales) reduce la sensacin de ostracismo mejor que cuando el smartphone solo tiene apps de informacin, aunque concede que son necesarias ms investigaciones.Ms informacinDebemos concluir que el hecho de que los telfonos mviles puedan hacer que nos sintamos menos es algo positivo? Para Arturo Montejo, investigador de la Universidad de Jan, no est tan claro. Aunque es innegable que esa conexin ubicua nos permite sentirnos acompaados y que esa sensacin de seguridad es real, me pregunto si lo que estamos realmente identificando es que hemos generado un problema, una indefensin. Nos hemos acostumbrado tanto a los telfonos que no hemos sido capaces de desarrollar esa autoconfianza o fortaleza para de manera autnoma enfrentarnos a determinadas situaciones, reflexiona.Para Schneider, este tipo de crticas son comprensibles, y compara la situacin con tener que usar gafas. Me siento ms seguro cuando las llevo y me da miedo ir en bici sin ellas, ejemplifica. En su opinin, teniendo en cuenta todas las funciones de los smartphones y su utilidad y sin negar sus riesgos, lo importante es aprender a usarlos bien.Los cambios en el cerebroCon cierta frecuencia, se hacen virales imgenes de algn acontecimiento en el que las personas presentes han sacado el smartphone y se dedican a grabar lo que sea que est pasando. El uso de los dispositivos mviles nos ha cambiado la manera que tenemos de interactuar con el entorno, sobre todo en lo que se refiere a la informacin y al contacto con los otros, indica Diego Redolar, profesor de la UOC y experto en neurociencia. La crtica principal que se hace a esta omnipresencia del smartphone en nuestras vidas, aade, es que estamos viendo la realidad a travs del mvil y eso va en detrimento, desde un punto de vista neural, de la forma en la que procesamos la informacin. Esto significa, principalmente, que no consolidamos la informacin de la manera ms correcta. Redolar menciona tambin el hecho de que estamos enganchados debido a que las aplicaciones estn diseadas de un modo que activan una parte de nuestro cerebro que se llama el sustrato nervioso del refuerzo, que hace que nos sea muy difcil dejar de usarlos.Sin embargo, en los efectos en el cerebro del uso constante del mvil hay tambin una cara positiva. Tener tanto acceso a tanta informacin en todo momento hace que sea necesario filtrar mejor, saber qu es importante y qu no. La corteza prefrontal nos ayuda a esto y, con el uso de los mviles, esta capacidad se est viendo que se est potenciando, explica Redolar.El otro aspecto en el que los smartphones han revolucionado nuestras vidas es el del contacto con otras personas. En este caso, se suelen criticar esas situaciones en las que hay varias personas juntas y, en vez de hablar, estn cada una con su telfono. Quiz estn dedicndose a hacer scroll infinito en X, pero es posible tambin que estn manteniendo una conversacin con alguien que no est presente.Ms informacinEn nuestro cerebro hay estructuras que son muy importantes para lo que en neurociencia llamamos cognicin social, esa capacidad que tenemos de ponernos en el lugar del otro, de comunicarnos con el otro. El uso del mvil, explica el experto, por el hecho de poder estar en contacto con otras personas con las que de otra manera no lo estaramos, puede potenciar esa cognicin social. Sobre todo tambin desde el punto de vista emocional, en personas que estn sufriendo aislamiento social o que estn en una situacin de vulnerabilidad porque no tienen una red de apoyo, el mvil solo con tenerlo genera una percepcin de seguridad y eso reduce el miedo. En este sentido, Redolar indica que, por ejemplo, se ha visto que tener el mvil encima puede reducir la activacin de la amgdala, cuya activacin puede inducir ansiedad. Al final, se trata de saber que si me pierdo en el bosque y necesito que me rescaten, tengo esa opcin, o que si estoy triste puedo llamar a un amigo, seala.Es nomofobia?Hay tanto de nuestra rutina diaria instalado en el smartphone que dar la vuelta si nos damos cuenta de que lo hemos olvidado en casa no tiene por qu ser preocupante. Si ya ha sustituido a la cartera y lo usamos siempre para pagar o aunque solo sea para poder acceder a servicios en los que tenemos activada la autenticacin en dos pasos, pasar un da sin el mvil de forma imprevista puede de verdad suponer un problema. Es decir, sentirse algo ms nervioso al afrontar una jornada sin el telfono a mano no tiene por qu ser seal de nada ms profundo.La nomofobia [del ingls, fobia a no tener el mvil] o el uso problemtico de las redes sociales son problemticas que existen, pero para darse suponen realizar un uso disfuncional e inadecuado de la tecnologa, Joaqun Gonzlez-Cabrera, investigador de la Universidad Internacional de La Rioja. Es decir, se trata de una fobia situacional y social que hace que las personas sientan un miedo profundo, irracional y desproporcionado a no poder usar su telfono mvil o quedarse sin cobertura y/o batera (no hablemos de dependencia o adiccin al mvil). Llevar el mvil con nosotros a todas partes no nos hace necesariamente nomfobos, al igual que tener redes sociales no es sinnimo de estar enganchados a ellas. Aun as, tampoco se trata de minimizar los riesgos. Segn un estudio reciente en el que particip el propio Gonzlez-Cabrera y en el que se investig el uso problemtico de las redes sociales en adolescentes espaoles y mexicanos de entre 15 y 17 aos, un 16% ya estaban en la parte peligrosa del espectro (un 2,3% con un uso claramente problemtico y un 13,2% en riesgo).El smartphone es una herramienta que nos permite conjugar muchos verbos, entre ellos sentirnos conectados con nuestros seres queridos, amigos, etc. y sentirnos parte de un entramado social. La cuestin es usarlo para que sume o multiplique (no para que reste o nos divida), indica el investigador. Los riesgos llegan cuando se hace una utilizacin no adecuada. Estos suelen aparecer cuando se usa de forma compulsiva, se prefiere siempre el contexto online al offline, no dejamos de estar pensando en ello y, muy especialmente, empezamos a sentir consecuencias negativas en nuestra vida, enumera.Todos los expertos consultados insisten en la necesidad de encontrar ese equilibrio: aprovechar todas las ventajas sin caer en dependencia y usos problemticos. Bien utilizado, el telfono mvil permite conectar la realidad online de las personas con su realidad offline. Ambas caras conforman y construyen la realidad de las personas, especialmente en la actual adolescencia y adultez emergente. Para muchos chicos y chicas, un mensaje por WhatsApp, Telegram o similar de apoyo es tan importante como una palmada en la espalda o una mirada de apoyo, resume Garca-Montejo. Debemos prevenir los problemas, pero los usos de la tecnologa son muy variados y muchos son positivos, concluye.Puedes seguir a EL PAS Tecnologa en Facebook y X o apuntarte aqu para recibir nuestra newsletter semanal.Suscrbete para seguir leyendoLee sin lmites_