Un equipo multidisciplinario de investigadores ha marcado de nueva cuenta un hito en la ciencia. Han creado un parche de hidrogel que es capaz de acelerar la cicatrización de heridas, tanto crónicas como agudas.
El equipo de científicos fue liderado por la académica del Departamento de Ingeniería Química, Katherina Fernández Elgueta. Quienes lograron crear una gran variedad de combinaciones de nanomateriales a partir de polímeros naturales y agentes bioactivos.
Con los cuales, se busca encontrar mejores alternativas para la recuperación de heridas. De una forma adecuada y rápida, lo que mejoraría por mucho la experiencia de los pacientes. A continuación, te detallamos cómo funcionan estos parches.
Científicos crean parches de hidrogel para ayudar a las heridas a cicatrizar más rápido
Los parches de hidrogel que han creado científicos de la Universidad de Concepción de Chile (UdeC) fueron ideados como apósitos. Aunque con una característica específica: tienen incluida la capacidad de conducción de electricidad.
El objetivo de estos parches es el de acelerar en la recuperación de heridas de complejidad mediana, de operaciones o algún otro tipo de lesiones.
“Trabajamos con la hipótesis de que la piel tiene un campo eléctrico endógeno, que se rompe cuando hay una herida; entonces al poner un parche que es capaz de transmitir electricidad, la cicatrización debería ser más rápida”. Revela Fernández Elgueta.
La investigación que haría realidad este proyecto empezó desde 2021. Y uno de los pasos fue el de crear materiales conductivos. Pero el trabajo fue el de hacer que materiales que no eran conductivos fueran capaces de conducir electricidad.
Entre estos materiales, está el colágeno, el quitosano y la nanocelulosa, que son materiales matriz del hidrogel. Y esto se logró mediante la adición de óxido de grafeno reducido (rOG). Además, han fabricado nanomateriales de lo más diversos, y cada uno de ellos se comporta de manera distinta.
Algunos de ellos son más plásticos, otros son más flexibles y otros más tienen una mayor resistencia mecánica. “Al ir cambiando la formulación de los materiales se obtienen diferentes propiedades macroscópicas. Lo que buscamos básicamente era un apósito que tuviera propiedades superiores a los productos que existen en la actualidad”. Expresa la investigadora.
Así es como ayudarán a la cicatrización
Fernández Elgueta puntualiza que, aunque existen varios parches en el mercado, ninguno de ellos cuenta con las características o componentes necesarios que ayuden a la cicatrización. “Por ejemplo, a nuestros apósitos le adicionamos taninos, que ayudan a este proceso, porque tienen capacidad antioxidante y antibacteriana”.
Para probar la eficacia de los parches, se probaron en modelos celulares con test de scratching: “Hacemos una herida en una monocapa de fibroblastos (células del tejido conectivo) y luego la tratamos con los materiales para ver cómo cicatriza”. Explica la especialista.
Otro aspecto llamativo de estos parches es su capacidad de autorreparación. “Los materiales los puedes romper y recuperan su estructura porque tienen muchas interacciones; si se rajan o se cortan se vuelven a cerrar. La idea era que fueran deformables y elásticos para usarlos por ejemplo en la rodilla o el codo”.
Aunque se trata de un avance asombroso, la Dra. Fernández revela que aún falta mucho camino por recorrer para que los parches (que ya se han probado en modelos animales) sean útiles para el ser humano. Por lo que menciona que continuará con su desarrollo para que pueda ser validado en la salud veterinaria.