Una de las emergencias que ha ido en aumento en los últimos años son los derrames cerebrales, los cuales incluso han empezado a afectar a personas cada vez más jóvenes. Esta emergencia es capaz de dejar secuelas graves o causar la muerte, por lo que se ha desarrollado una tecnología que ayudaría a mejorar el tratamiento: microrrobots magnéticos.
El tratamiento frente a los derrames cerebrales es un completo desafío, debido a las complicaciones y secuelas que pueden presentarse tras sufrir una de estas emergencias médicas. Por ello, es que los científicos y médicos han desarrollado una impresionante tecnología que revolucionará por completo el tratamiento de los derrames cerebrales.
Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) desarrollaron una asombrosa tecnología médica que podría cambiar por completo la forma en la que se tratan los derrames cerebrales. Se trata de microrrobots magnéticos que podrían transportar medicamentos directamente al lugar en el que se produjo el coágulo.
Gracias a esto, las complicaciones podrían reducirse y aumentar la posibilidad de que los pacientes se recuperen mejor. Más rápido y con menos secuelas que con los tratamientos convencionales.
Una nueva tecnología que mejorará la recuperación de los pacientes
Cuando sucede un derrame cerebral, suele tratarse mediante la administración de grandes dosis de fármacos. Las cuales tienen la tarea de deshacer los coágulos de sangre. Sin embargo, dichos medicamentos provocan efectos secundarios. Ya que no actúan de forma directa sobre el coágulo, sino que se dispersa en el resto del cuerpo.
Entre los efectos secundarios, se encuentra la probabilidad de padecer una hemorragia interna. Misma que puede poner en grave riesgo la vida de los pacientes que han sufrido un derrame cerebral. Ante esta situación, es que los científicos buscaban una forma de manejar la emergencia sin que se afectara el resto del cuerpo.
Investigadores de la ETH Zúrich diseñaron un microrrobot de estructura esférica y diminuta, con un recubrimiento de gel soluble. Por dentro, contiene nanopartículas de óxido de hierro, lo que ayudará a controlarlo por medio de campos magnéticos.
Asimismo, contiene nanopartículas de tántalo, que actúan como agente de contraste y que facilitan el seguimiento del microrrobot por medio de rayos X. Todo mientras se encuentra dentro del organismo, y la tecnología permite que la cápsula se desplace a una velocidad de 4 mm por segundo a través de los vasos sanguíneos.
Resultados prometedores en el avance de los tratamientos de los derrames cerebrales
El microrrobot empieza a actuar una vez que ha alcanzado el coágulo y se expone a un campo magnético de alta frecuencia que calienta las nanopartículas magnéticas internas, liberando un agente trombolítico. El calor disuelve el gel que recubre la cápsula, liberando así el fármaco de manera precisa.
Para que el microrrobot se ubique cerca del objetivo, lo colocan por medio de un catéter especializado que permite liberarlo en el punto deseado.
Sin embargo, es importante mencionar que esta tecnología se validó en modelos de laboratorio fabricados de silicona, que reproducen fielmente la estructura de los vasos sanguíneos humanos y animales. Fue aquí donde los microrrobots pudieron dirigirse exitosamente hacia el coágulo y lo disolvieron a través de administración directa de medicamento.
Después, se llevaron a cabo pruebas en animales (cerdos y ovejas). El investigador Fabian Landers, principal autor del estudio, recalcó que este entorno anatómico tan complejo ofrece un enorme potencial para futuras intervenciones terapéuticas. Por lo que fue esperanzador comprobar que el microrrobot podía superar este entorno.
