<24 de enero de 2024
Un pastor religioso y su esposa fueron acusados de fraude civil en EE.UU. luego de recaudar más de tres millones de dólares a través de una criptomoneda que crearon y comercializaron entre miembros de la comunidad cristiana. La moneda digital en realidad «no tenía liquidez y no valía nada», de acuerdo con una denuncia presentada la semana pasada por la Comisión de Valores de Colorado.
De acuerdo con una investigación, Eligio y Kaitlyn Regalado convencieron a más de 300 personas para que invirtieran en su moneda digital, llamada INDXcoin, porque Dios les había dicho que, quien así lo hiciera, se haría rico. Sin embargo, la pareja no tenía experiencia en ese mercado y, de acuerdo con el informe de un auditor externo, su divisa era insegura y estaba plagada de serios problemas técnicos.
De cualquier modo, los Regalado continuaron promocionando su negocio como una inversión de bajo riesgo y alta en ganancia y lograron recaudar al menos 3,2 millones de dólares entre junio de 2022 y abril de 2023. El Comisionado de Valores de Colorado, Tung Chan, asegura que la pareja «se aprovechó de la confianza y la fe de su propia comunidad cristiana», vendiéndoles «extravagantes promesas de riqueza» a través de una moneda «esencialmente sin valor».
La pareja prometió a los inversionistas que «diezmarían» y «sembrarían» los beneficios en causas a favor de viudas y huérfanos. No obstante, y tal como señala la denuncia, se calcula que al menos 1,3 millones de dólares de los fondos recaudados, cerca del 39 %, fueron directamente a las arcas de Eligio y Kaitlyn y se utilizaron «para su propio beneficio personal». Se presume que el dinero les sirvió para mantener un estilo de vida lujoso y que gastaron «sustanciales sumas» en vacaciones, bolsos de lujos, ropa, renovaciones de su hogar, entre otros, detalla el documento.
De acuerdo con el diario The Washington Post, el pastor Regalado se pronunció la semana pasada respecto al caso y, en un video que subió en el sitio web de INDXcoin, confirmó que las acusaciones «son ciertas» y que había gastado «unos cientos de miles de dólares» en la remodelación de su casa. «El Señor nos dijo que lo hiciéramos», aseguró.
Si bien Eligio señala que decidió emprender el negocio a petición de Dios, reconoce que vendieron una criptomoneda sin una salida clara, quizás porque entendió mal el mensaje divino. «O yo escuché mal a Dios, y todos los que rezaron y vinieron también, o Dios todavía no ha terminado con este proyecto», dijo.
Ambos señalados están acusados de violar las disposiciones antifraude, de licencia y de registro de la Ley de Valores de Colorado y está previsto que comparezcan ante el tribunal el 29 de enero, recoge la agencia AP.