¿Has tomado alcohol al mismo tiempo que te encuentras en tratamiento o recién has tomado un medicamento? Probablemente pienses que no pasa nada, pero deberías saber que en realidad podrías sufrir efectos secundarios bastante fuertes. Te los contamos a continuación.
Es normal tomar medicamentos cuando estamos enfermos o queremos aliviar una dolencia temporal, como el dolor de cabeza, estómago o muscular. Muchas veces, nos pasa por la mente que mezclar los medicamentos con el alcohol no es dañino. Pero la verdad es otra.
Combinar alcohol y medicamentos podría acarrear consecuencias que incluso lleguen a ser mortales para algunas personas. Dependiendo de la enfermedad que se esté tratando y del medicamento que se esté tomando, pero el peligro sigue latente sin importar de cuál se trate.
La creencia más extendida es que el medicamento no hace efecto, pero no es así. Y expertos en salud revelan por qué no debes llevar a cabo esta peligrosa práctica, por lo que te vamos a dar a conocer cuáles son los medicamentos que por ningún motivo debes mezclar con alcohol.
Medicamentos que no debes mezclar con alcohol por ningún motivo, según expertos
De acuerdo con la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), hay varios medicamentos que no se deben mezclar con alcohol, debido a que provocan efectos secundarios graves.
Medicamento para la diabetes: por ejemplo, los fármacos para la diabetes que se toman al mismo tiempo que el alcohol puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Esto puede provocar desde mareos hasta la pérdida del conocimiento.
Medicamentos para la ansiedad y somníferos: debido a que el alcohol y los sedantes son capaces de disminuir la actividad del cerebro, pueden aumentar el sueño y dar mareos, así como presentar pérdida del equilibrio.
Fármacos para el control de la tensión: el alcohol y estos medicamentos, reducen la presión arterial. Por lo que, combinados, pueden tener un mayor efecto y aumentar el riesgo de sufrir mareos, desmayos y caídas.
Medicamentos para evitar trombos: aquellos medicamentos que disminuyen la coagulación de la sangre que se toman en conjunto con el alcohol incrementan el riesgo de sufrir sangrados graves.
Antibióticos como el metronidazol: algunos antibióticos pueden provocar efectos secundarios serios si se mezclan con el alcohol. Como enrojecimiento de la cara, vómito, dolor de cabeza, arritmia; puede ser que necesites ir al hospital.
Antiinflamatorios como el ibuprofeno: si combinas este tipo de medicamentos con la bebida, tienes el riesgo de dañar tu estómago y provocarte úlceras gástricas.
Analgésicos como el paracetamol: tanto el alcohol como este medicamento se degradan en el hígado. Por lo tanto, si los consumes juntos, expones a tu hígado a sobrecargarse, llevándolo al daño.
Cuidado con estas combinaciones
El mezclar medicamentos y alcohol es un asunto muy serio. Especialmente porque todos los organismos son diferentes y no reaccionan de la misma manera. Por lo que, si alguien te dice que por una vez no pasa nada, lo preferible es que evites tomar alcohol mientras te encuentras en tratamiento.
No importa si solo tomaste una pastilla para aliviar un dolor momentáneo, lo mejor es que cuides tu salud y no combines ningún medicamento con alcohol.