Retinoblastoma: síntomas del cáncer ocular que afecta principalmente a niños menores de 5 años

Si bien el cáncer es una de las enfermedades con mayor incidencia en el mundo, hay unos tipos de cáncer que son muy raros. Uno de ellos es el retinoblastoma, el cual es capaz de comprometer la visión de quienes lo padecen. Que, por lo general, suelen ser niños menores de 5 años.

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Lamentablemente, los niños no están exentos de padecer cáncer. Uno de los que se pueden presentarse en niños menores de 5 años es el retinoblastoma, un raro tipo de cáncer que puede comprometer la visión de quienes lo padecen.

Incluso, puede poner la vida en riesgo en caso de que no llegue a diagnosticarse a tiempo. Y, debido a que los niños son las principales víctimas de esta agresiva enfermedad, es de vital importancia que los padres estén al pendiente de sus hijos. Para identificar a tiempo cualquier signo de retinoblastoma.

¿Qué es el retinoblastoma?

De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), el retinoblastoma es un cáncer ocular poco frecuente que se forma en la retina. Este es más común en niños menores de 5 años, y rara vez puede afectar a niños mayores y adultos.

Esta enfermedad puede causar ceguera, además de poner en riesgo la vida. Pero, con una detección temprana y tratamiento, es posible evitar la pérdida de visión, así como también poner un alto al avance del cáncer.

De ahí que es muy importante que se identifiquen a tiempo las señales que alertan de este tipo de cáncer. En caso de que notes que algo no anda bien en los ojos de tu hijo, debes actuar de inmediato y llevarlo a revisión con especialistas.

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Síntomas que evidencian esta enfermedad

Leucocoria. Es el síntoma más característico de esta enfermedad. Se puede ver un reflejo blanquecino en la pupila del niño cuando hay luz en el ojo. Especialmente, esto se puede observar en fotografías con flash. Por lo que la aparición de un reflejo blanco en la pupila puede ser un indicio claro de que hay un tumor en la retina.

Estrabismo repentino y sin causa aparente. El estrabismo es la desviación de uno o ambos ojos sin causa aparente. También puede ser síntoma de retinoblastoma, pues el tumor podría ser el causante de que los ojos no se alineen correctamente.

Pérdida de visión. El niño puede mostrar dificultades para enfocar objetos, seguir movimientos o responder a estímulos visuales. Esto es ocasionado por la afectación a la retina debido al tumor y no permite una correcta visión.

Ojos enrojecidos o inflamados. En algunos casos el ojo afectado puede presentar inflamación o enrojecimiento sin causa aparente. Lo que podría ser otra señal de que el ojo está siendo afectado y se necesita atención especializada.

Es probable también que notes que el niño se cae más seguido, choca contra objetos o tiene dificultades para moverse por la casa. O también, que se acerca demasiado las cosas a la cara para poder verlas mejor.

Si llegas a notar cualquiera de estos síntomas y señales, lo mejor es que lleves a tu niño al oculista. Allí le realizarán pruebas para conocer la condición del ojo, como fotografías de retina, ecografías y resonancias magnéticas.

Este tipo de cáncer puede poner en peligro la vida, pero es curable si se detecta a tiempo. Por lo que la atención a las señales tempranas son cruciales para erradicar la enfermedad y proteger la vida de quienes lo padecen.