Las enfermedades están a la orden del día, y atacan a cualquier persona, sin importar la edad. Sin embargo, hay algunas que afectan de forma masiva a la población, como sucede con el sobrepeso y la obesidad. Pero el problema aumenta cuando este se da en niños y adolescentes.
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Créditos de imagen: ShutterstockEl sobrepeso y la obesidad infantil son unos de los principales problemas de salud pública en México. Este problema no ha hecho más que ir en aumento, por lo que tanto las autoridades de salud y el gobierno de México han implementado medidas con las cuales se pueda hacer frente a esta condición.
Entre las medidas que se intentan adoptar entre la población se encuentra la promoción de hábitos para una vida más saludable. Como evitar el consumo de comida chatarra y aumentar la cantidad de ejercicio físico que realizamos.
Pero la obesidad y el sobrepeso pueden acarrear otros problemas de salud. Además de que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han descubierto que la obesidad infantil y el sobrepeso están relacionadas a procesos de envejecimiento prematuro. Como el acortamiento de telómeros.
La obesidad infantil está relacionada con el envejecimiento prematuro
La Máxima Casa de Estudios detalla que un estudio realizado por Leonor Pérez Martínez y su equipo incluyó la revisión a 134 niños de Morelos de entre 8 y 10 años. Se les tomó muestras de saliva para medir la longitud de sus telómeros y se les realizaron pruebas morfométricas para evaluar su metabolismo.
De igual manera, la especialista explicó que los telómeros “son importantes para mantener la estabilidad de nuestro genoma, pero conforme avanza la edad dicha zona protectora disminuye”.
El proceso de acortamiento se asocia a un proceso llamado senescencia. En este, las células dejan de proliferar y la capacidad de regenerar tejidos disminuye. Lo que se considera que es el inicio del proceso de envejecimiento.
La publicación menciona que en los varones se identificó obesidad por desorden metabólico. Es decir, un proceso inflamatorio en todo el organismo. En este, el sistema inmune se activa y trabaja de manera acelerada, además de tiempos prolongados.
Esto compromete el funcionamiento de muchos tipos de células, órganos y de todo el cuerpo. Y las evidencias contribuyen al acortamiento de telómeros, lo cual se asocia a adultos de edades avanzadas y con la aparición de enfermedades degenerativas.
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Créditos de imagen: EspecialUn hallazgo nada alentador en niños y niñas mexicanos
Debido a los anteriores hallazgos, se puede asegurar que la obesidad contribuye a un envejecimiento prematuro en los niños. Y los desbalances se generan por un consumo excesivo de azúcares y grasas, así como una actividad física nula o poco eficiente. También se desarrolla la resistencia a la insulina, resultado de la inflamación asociada a la obesidad.
“La resistencia a la insulina implica que no se pueden disminuir los niveles de glucosa en la sangre, lo que compromete el funcionamiento de muchos órganos: hígado, páncreas, intestino y cerebro, y en este último se afectan funciones de alto orden, como la memoria y el aprendizaje”.
Esto es un llamado de atención por la alta posibilidad de que, en un futuro, las siguientes generaciones infantiles se vean en problemas de hipertensión, obesidad, sobrepeso y hasta resistencia a la insulina en edades muy tempranas.
Aunque la investigadora asegura que en niños con algún grado de obesidad que realizaban actividad física no se observó acortamiento significativo de los telómeros. Es necesario que las niñas y los niños adopten hábitos saludables, tanto de alimentación como de actividad física.
“Esta investigación se centró en las niñeces, debido a que son nuestro futuro como sociedad. Es indispensable darles cuidado durante sus primeros años de vida por medio de una buena dieta, ejercicio e interacción social, ya que así se estimula su cerebro y, con ello, sus capacidades cognitivas, de memoria, aprendizaje y un buen funcionamiento de todo su organismo”. Finalizó la especialista Leonor Pérez Martínez.