El fenómeno de La Niña fue anunciado como activo este pasado mes de diciembre. Y, a pesar de que se esperaba que este fenómeno fuera más extenso de lo normal, lo cierto es que expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) revelan que este evento de enfriamiento en el océano será de poca duración.
Si bien todos los eventos climatológicos que suceden en la Tierra son beneficiosos (hasta cierto punto) para el equilibrio de los climas y los ecosistemas. Hay veces en las que estos pueden ser todo lo contrario.
Ya sea porque sean más intensos de lo que se preveía, o porque su duración y efectos tampoco son los esperados. Como se sabe, La Niña empieza poco después de que finalizan los episodios de El Niño, su contraparte que provoca un alza en las temperaturas del océano Pacífico Oriental.
Si bien estos episodios se suscitan en esta parte del planeta, afectan a todo el globo terráqueo. Actualmente, la OMM ha mencionado que las temperaturas en la superficie del océano Pacífico Oriental son más frías que el promedio, por lo que se espera que vuelvan a la normalidad.
¿Qué pasará con La Niña, según expertos de la OMM?
Los primeros pronósticos para el fenómeno de La Niña indicaban que su azote sería intenso, lo que provocaría inviernos bastante crudos y fríos. Sin embargo, esto dio un giro inesperado cuando llegó otro pronóstico indicando que los efectos de La Niña no estaban siendo los esperados.
Considerándose incluso un fenómeno “fantasma” debido a que sus efectos se estaban presentando muy débiles. Y ahora, se menciona que su duración será bastante corta en comparación con la ocurrencia del fenómeno en otras ocasiones.
Ejemplo de la debilidad de este fenómeno fue que enero de 2025 fue el tercer mes más cálido, a partir de que se presentó La Niña en diciembre. De igual manera, febrero de 2025 ha sido el tercer febrero más cálido a nivel mundial, con temperaturas en el aire de la superficie de 13.36°C por encima del promedio de febrero de 1991-2020.
¿Llegará su contraparte este mismo año?
Pero, en esta ocasión, hay un 60% de probabilidad de que el fenómeno de La Niña no tenga más efectos, por lo que las condiciones climáticas se neutralicen de nuevo. Es decir, que no haya activo ningún fenómeno, ni El Niño ni La Niña.
Esta condición de neutralidad podría hacerse presente de marzo a mayo de 2025. Y, conforme vayan pasando los meses, esta probabilidad aumentará hasta el 70%, entre los meses de abril a junio.
Asimismo, las previsiones para que se desarrolle El Niño son más bien insignificantes para el periodo de marzo a junio. Aunque la incertidumbre aumenta conforme vaya pasando el tiempo.
“Febrero de 2025 continúa la racha de temperaturas récord o casi récord observadas durante los últimos dos años”. Señala Samantha Burgess, directora estratégica para el clima del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo.
Sin embargo, los efectos que ocasionan en el clima ambos fenómenos están estrechamente relacionado con la actividad del hombre. Y esto seguirá así en tanto no se haga algo por frenar el cambio climático.