Descubren el origen cerebral de la esquizofrenia; las primeras señales podrían venir desde el desarrollo embrionario


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La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales que suele tener una amplia cantidad de personas, pero de la que no siempre se habla. Anteriormente, se creía que la esquizofrenia aparece de repente en la adolescencia, pero nuevos estudios han revelado el momento en el que inicia el trastorno.

Créditos de imagen: Getty Images

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta el modo de pensar, sentir y comportarse de las personas, según Mayo Clinic. Puede ocasionar una mezcla de alucinaciones, ideas delirantes y pensamientos, así como comportamientos desorganizados.

Las alucinaciones son uno de los síntomas que más suele caracterizar a la esquizofrenia, y estas provocan que los afectados vean o escuchen cosas que son inexistentes para otros. Y, debido a que dan la impresión de haber perdido contacto con la realidad, su vida diaria puede verse afectada.

Esta enfermedad afecta aproximadamente al 1% de la población mundial. Sin embargo, a pesar de que se identifican perfectamente los síntomas, las causas de esta enfermedad seguían siendo desconocidas.


En un principio, se creía que la enfermedad aparecía de repente durante la adolescencia. Pero, recientes estudios están demostrando que la esquizofrenia es uno de los trastornos que se van desarrollando durante las primeras fases de la vida.

Por lo que, si se comprende de mejor manera este comienzo temprano, será más sencillo anticipar, prevenir y tratar este trastorno.

La esquizofrenia empieza en las primeras fases de la vida, según nuevos estudios

El estudio, publicado en la revista Molecular Psychiatry, revela que los cambios en el hipocampo, que es una región crítica para la memoria, podrían iniciar durante el desarrollo embrionario. Lo que también podría indicar el origen de la esquizofrenia.

El cerebro humano empieza a formarse tan solo seis semanas después de la fecundación. Por lo que, cualquier alteración en este órgano podría ser crucial para el desarrollo de enfermedades en etapas posteriores de la vida.

De acuerdo con lo que menciona el estudio, dichas perturbaciones tempranas no son estructurales, sino que predisponen a un desarrollo volumétrico atípico que se amplifica en etapas cruciales, como la adolescencia. Momento en el que las hormonas y la poda sináptica reconfiguran la conectividad.

Asimismo, los investigadores detectaron que aquellas personas que portan la deleción 22q11.2 presentan un hipocampo globalmente más pequeño desde los seis años.

Pero, aquellos que desarrollaron síntomas psicóticos mostraron una reducción progresiva, sobre todo en los subcampos CA1 y CA3 del hipocampo. Los cuales están estrechamente relacionados con la formación de recuerdos.

Estos hallazgos sostienen la hipótesis de que la hiperactividad glutamatérgica crónica daña las neuronas piramidales. Esto termina por crear un círculo vicioso, deteriorando la estructura e intensificando el desequilibrio químico. Lo que favorece las alucinaciones y delirios característicos.

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El trastorno comienza desde el vientre materno

El síndrome de deleción 22q11.2 elimina alrededor de 40 genes relacionados con la migración neural, la angiogénesis y la modulación inmunitaria. Además, hasta el 30% de sus portadores desarrollan esquizofrenia en la adultez temprana.

Detectaron que la disminución del volumen del hipocampo comienza en la corteza límbica y se acentúa al inicio de la pubertad. Mientras que el subcampo CA3 solo colapsa cuando se presentan los primeros síntomas psicóticos.

También descubrieron que, durante la adolescencia, cuando se presentan alteraciones en la reorganización cerebral masiva, hay más riesgo de que se intensifiquen las vulnerabilidades preexistentes y desencadenar el desarrollo o la manifestación de enfermedades.

Por otro lado, detectaron que los pacientes que tenían o se acercaban a los 18 años y presentaban deleción 22q11.2 con síntomas positivos mostraban inflexión en la curva de crecimiento del hipocampo. Diferenciándose de quienes no presentaban síntomas.

Lo cual también coincide con la manifestación de los primeros síntomas psicóticos en la población general.

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