Publicado:
16 feb 2024 01:52 GMT
El hecho tuvo lugar el pasado mes de noviembre, pero los videos de las cmaras corporales de los agentes no fueron difundidos hasta este lunes.
Un agente de la Policía del condado de Okaloosa (Florida, EE.UU.) abrió fuego contra su vehículo patrullero, en el que se encontraba un detenido, desarmado y esposado, después de confundir el sonido de una bellota que cayó sobre el carro con un disparo, según el reporte final de la investigación del incidente. El hecho tuvo lugar el pasado 12 de noviembre, pero los videos de las cámaras corporales de los oficiales no fueron difundidos hasta este lunes. Aquel día, la patrulla de Jesse Hernández respondió a una llamada sobre un auto que circulaba tocando la bocina y alterando el orden público en plena madrugada.Otra llamada de una mujer denunció que su novio, Marquis Jackson, había robado ese vehículo y la estaba amenazando a través de mensajes de texto y llamadas. Además, dijo que el hombre tenía un silenciador y más de un arma.This is WILD. The cop imagined he was shot by someone in his patrol car, then opens fire on his vehicle with an unarmed suspect in the back cuffed. 9mmSMG (@9mm_smg) February 13, 2024Las imágenes divulgadas muestran a los agentes hablando con la denunciante, cuando llega Jackson, a quien proceden a requisar, esposar y colocar en el asiento trasero del vehículo patrullero. Momentos después, cuando Hernández se acerca al carro para realizar una segunda requisa al detenido, de repente, se tira al suelo rodando y gritando «¡disparos!». A continuación, se para y prosigue disparando contra el carro diciendo: «me dieron».
Al escucharlo, su compañera, que se encuentra al otro lado de la calle, abre fuego. Luego de esconderse detrás de un auto, Hernández dice: «Estoy bien, me siento raro, pero bien».Tras el incidente, en el que nadie resultó herido, se abrió una investigación que determinó que el uso de la fuerza por parte de Hernández «no fue objetivamente razonable», señaló en un comunicado el sheriff del condado, Eric Aden. No obstante, precisó que el agente, que renunció el pasado mes de diciembre, «fue absuelto de cualquier delito penal».»Si bien sus acciones no estaban justificadas, creemos que sintió que su vida corría un peligro inminente y que su respuesta se basó en la totalidad de las circunstancias que rodeaban ese temor», dijo, reconociendo que «esta situación fue traumática para Jackson y todos los involucrados».