El asesinato del fiscal Csar Surez la tarde del mircoles en Guayaquil se correlaciona con la investigacin que adelantaba sobre Inda Mariela Pearrieta Tuarez, esposa de Jos Adolfo Macas Villamar, alias Fito, lder de la banda criminal Los Choneros y quien huy de la crcel de Guayaquil y ahora es buscado por la Interpol.(Puede leer:Familiares cercanos de alias ‘Fito’ deportados desde Argentina llegan a Ecuador)El pasado 7 de enero, el Gobierno de Ecuador admiti que no supo cundo Fito, el criminal ms peligroso del pas, se escap. Le tom 15 horas reconocer que se les haba fugado el cabecilla de la sanguinaria banda delictiva y brazo operativo del cartel mexicano de Sinaloa en Ecuador.
A vsperas de su asesinato, Surez, acribillado el pasado mircoles con 20 balazos mientras conduca su vehculo por una calle principal de la ciudad de la costera ciudad de Guayaquil, haba pedido a los fiscales de Manab -provincia donde se haban detectado negocios vinculados al narcolavado- certificar la situacin jurdica de Pearrieta dentro del caso de Asistencia Penal 005-2024, solicitada por Argentina, pas que investigaba la presencia de la esposa de Fito, sus tres hijos y otros familiares en su territorio.(Lea tambin:Alias Fito ‘no est en Colombia’, ira rumbo a Per y luego a Bolivia: Inteligencia)La familia del criminal se haba radicado en un exclusivo barrio de Crdoba, Argentina desde el pasado 5 de enero. Segn reportes de medios argentinos, haban adquirido en noviembre pasado una lujosa casa por 300.000 dlares que fueron pagados en efectivo. Luego de confirmar la identidad de Pearrieta, sus tres hijos y otros allegados al entorno de Fito, Argentina los expuls la noche del jueves y los envi a Ecuador en un avin oficial.
Fuerzas de seguridad permanecen en el techo del complejo penitenciario Regional 8.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, calific como un xito haber detectado y deportado al entorno de Fito y asegur que Argentina es un territorio hostil para el narcotrfico. Por su parte, el ministro del Interior de ese pas, Guillermo Francos, tambin asegur que Surez investigaba los viajes de Pearrieta que tambin registr ingresos migratorios en septiembre, octubre, noviembre de 2023. Pearrieta fue sobreseda en Ecuador en al menos cuatro procesos por delitos de delincuencia organizada y lavado de activos y aunque no tiene una orden de detencin, ser sometida a la Fiscala ecuatoriana para investigaciones por la adquisicin de sus bienes, que superaran los cinco millones de dlares, segn seal una fuente de la Fiscala.(Adems:Ecuador: envan a prisin a los dos detenidos por el crimen del fiscal antimafia)El asesinato del fiscal Surez es solo la punta del iceberg de la violencia que padece Ecuador, en donde una persona muere cada 69 minutos a causa de la inseguridad, lo que ha convertido al blindaje de ropa, vehculos, casas y oficinas en una creciente necesidad para sentirse seguros. Segn el portal de estadstica alemn Statista, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes aument en un 300 por ciento en 2023, al alcanzar el rcord histrico de 7.878, de los que solo se resolvieron 584.(Lea tambin:Militares intervienen crcel de Guayaquil en medio de la guerra contra el narco)
Adolfo Macas, alias Fito, lder de la banda criminal Los Choneros, mientras es trasladado al complejo de mxima seguridad La Roca.
Foto:
Fuerzas Armadas Ecuatorianas / AFP
Surez, adems, investigaba la toma de rehenes el pasado 9 de enero en el canal pblico TC Televisin por parte de la banda criminal ‘Los Tiguerones’ e importantes casos de corrupcin. Tras el retorno de la esposa de Fito a Ecuador, la Polica advirti sobre un posible recrudecimiento de la violencia. De hecho, la primera respuesta a la llegada de los relacionados de Fito fue una alerta de bomba en las inmediaciones de la Embajada de Argentina.(Puede leer:Quin era el fiscal ecuatoriano Csar Surez, que fue asesinado en Guayaquil?)»La Polica Nacional est atenta a cualquier efecto que podra producir esta captura y otras acciones ms que se estn desarrollando», indic el general Vctor Herrera.
La Polica Nacional est atenta a cualquier efecto que podra producir esta captura y otras acciones ms que se estn desarrollando.
El asesinato de Surez, uno de los fiscales ms relevantes en la investigacin contra los lideres narcoterroristas, expone el desafo maysculo que significa la guerra contra el crimen en Ecuador. Desde el 2019 se han asesinado a siete fiscales bajo orden de los GDO, segn informacin oficial. Este asesinato del Fiscal Surez es una seal, una demostracin de los grupos delictivos para despertarnos de la confianza que habamos logrado en esta semana con el control militar en las calles. Es un mensaje de aqu estamos, no nos hemos ido, estamos presentes seala el politlogo Francisco Herrera Arauz.(Siga leyendo:Qu pistas tienen las autoridades sobre el paradero de alias Fito en Colombia?)El analista considera que el crimen organizado, demuestra con estos actos que han asentado su espacio en el pas, donde han hecho de su sucio negocio una especie de campo abierto.La nueva normalidad impuesta por la violenciaLa vida en Ecuador ha cambiado radicalmente desde que el pasado 9 de enero, el gobierno del presidente Daniel Noboa declar el estado de guerra interna para combatir a por lo menos 22 grupos delictivos organizados (GDO) que protagonizan la mayor crisis de inseguridad y violencia que se haya registrado en este pas de 17 millones de habitantes. Mientras las muertes violentas se registran todos los das y en cualquier lugar del pas,los ecuatorianos intentan adaptarse a una nueva normalidad que, adems de su tranquilidad, ha restringido su movilidad, vida social y el normal desarrollo educativo de jvenes y nios.(Puede ver:Video: as qued el carro del fiscal de la toma a canal de TV que asesinaron en Ecuador)El doctor Rodrigo Tenorio Ambrossi, especialista en psicologa clnica describe la convivencia de la sociedad ecuatoriana como una envoltura carcelaria a la que ha sido sometida por la inseguridad y las medidas para enfrentarla. El pas se ha vuelto casi invivible, la gente tiene temor en las calles, a partir de las 18:00 las calles quedan desoladas porque los ciudadanos tratan de encerrarse en sus casas para evitar riesgos, la zozobra es generalizada», seal para EL TIEMPO.
Un vehculo con soldados del ejrcito ecuatoriano patrulla cerca al Centro de Privacin de Libertad Zonal No. 8 hoy, en Guayaquil.
Este temor e inseguridad personal, familiar y social, est afectando a todos, pero con mayor incidencia en nios y jvenes. Las repercusiones a la salud mental de los ecuatorianos se reflejarn a corto y mediano plazo, puntualiz. Cerca de 24 mil operativos militares y policiales se han ejecutado desde que el presidente Noboa, tras la ola de violencia desencadenada la semana anterior, decret al Ecuador en conflicto armado interno. Segn las cifras oficiales del 18 de enero, se han realizado 23.610 operaciones militares, de ellas 55 contra grupos terroristas en las que se detuvieron a 158 delincuentes y cinco fueron abatidos.(Adems:’Se deben respetar las condiciones’: Petro sobre presos que Ecuador enviara a Colombia)
Este temor e inseguridad personal, familiar y social, est afectando a todos, pero con mayor incidencia en nios y jvenes
Segn el reporte de la Presidencia de la Repblica, se incautaron 829 armas de fuego, 965 armas blancas, 24,367 municiones, 537 explosivos y 6018 kilos de droga. 32 reos que fugaron de diversas crceles del pas durante los motines de la semana pasada fueron recapturados, aunque hasta el momento no se conoce el paradero de los fugitivos, alias Fito y alias capitn Pico, los lderes de la banda de los Choneros y los Lobos, respectivamente.(Le recomendamos:As es como la violencia en Ecuador refleja una crisis arraigada en Amrica Latina)Las calles militarizadas, un toque de queda de 11 p. m. a 5 a. m., los refuerzos de seguridad en instituciones pblicas y espacios comerciales, los controles en carreteras y vas de acceso a las principales ciudades y los informes de allanamientos, detenciones e incautaciones de armas y drogas, tinturan el intranquilo panorama del nerviosismo ciudadano. Incluso, en las propias fuerzas del orden se han tomado precauciones para evitar posibles envenenamientos en alimentos o bebidas que donan a uniformados mientras custodian las calles o atienden emergencias.MAGGY AYALA SAMANIEGO CORRESPONSAL DE EL TIEMPOQUITO