Los terremotos son tragedias humanas y sorpresas geolgicas. Producen enorme sufrimiento humano y masivas prdidas materiales. Tambin revelan informacin indita sobre los lugares ms profundos del planeta. Para los cientficos, un sismo abre nuevas ventanas desde las cuales pueden escudriar lo que sucede en el centro de la tierra.El 7 de octubre del ao pasado ocurri un salvaje terremoto humano en Israel que, adems de ocasionar inmenso dolor, revel mucha informacin sobre lo que muchos piensan, pero pocos dicen. Ahora sabemos, por ejemplo, que el antisemitismo es ms comn e internacional de lo que pareca. Siempre ha existido, pero despus de la Segunda Guerra Mundial y del vasto reconocimiento internacional de lo que signific el Holocausto, las expresiones y conductas antisemitas solan ser repudiadas o, como ahora sabemos, eran ocultadas o disfrazadas. Ya no.Poco despus de la masacre del 7 de octubre, las calles de muchas ciudades del mundo se llenaron de gente protestando contra Israel y, sorprendentemente, apoyando a Hams.Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.Suscrbete aquAs, el Gobierno de Israel, en vez de contar con el apoyo de la opinin pblica mundial, tambin se ve enfrentado a un masivo repudio por parte de pases, organizaciones y grupos que lo aborrecen. En gran medida esta repulsin ya exista, pero el terremoto la hizo claramente visible. El sismo tambin visibiliz las fallas militares y de inteligencia. Tanto los militares como los espas israeles eran comnmente mencionados por aliados y rivales como los mejores del mundo. Ya no. No anticiparon lo que ocurri el 7 de octubre, tardaron mucho en montar una contraofensiva para rescatar y proteger a sus ciudadanos y recobrar el control del territorio invadido por Hams o rescatar a los rehenes secuestrados por los terroristas. El bombardeo de Gaza, con sus inmensas prdidas humanas y materiales, obviamente contribuye al deterioro de la reputacin internacional de los militares y del Gobierno de Israel.Los das posteriores a un terremoto suelen ocurrir temblores ms dbiles, pero tambin reveladores. Por ejemplo, la masacre desvel cmo funcionan algunas de las universidades ms prestigiosas del mundo. En una interpelacin ante el Congreso de EE UU, las rectoras de las universidades de Harvard y de Pensilvania hicieron lo posible para no responder si en sus respectivas instituciones se permita abogar por el exterminio de un determinado pueblo. Ambas se negaron a contestar la pregunta. Y ambas dirigentes debieron renunciar ante las reacciones que produjeron sus declaraciones. Es de notar que la salida de la rectora de Harvard, Claudine Gay, tambin se debi a que sus enemigos polticos desentraaron textos acadmicos en los que ella figura como autora y que incluyen prrafos copiados y usados sin darle crdito al autor inicial.Pero el sismo no solo disemin nueva informacin sobre el mediocre proceso que siguen las universidades estadounidenses de elite para elegir a sus lderes. Mucho ms grave que el bochorno de las autoridades universitarias ha sido el catastrfico desempeo de Bibi Netanyahu.El primer ministro israel haba construido toda una imagen poltica como el paladn de la seguridad de Israel: el ms halcn de los halcones. El terremoto del 7 de octubre dej al descubierto lo vaco de ese posicionamiento. En realidad, mientras Hams se dedicaba a robarse cada dlar o euro que le llegaba de Naciones Unidas, la UE o de Qatar y desviarlos para armarse y entrenar a sus terroristas, Bibi Netanyahu estaba pendiente de otra cosa: la consolidacin de su poder y el debilitamiento de los contrapesos institucionales que pudiesen socavarlo. Mientras Hams construa una impresionante red de cientos de kilmetros de tneles bajo Gaza para albergar a sus militantes y almacenar sus pertrechos, Bibi Netanyahu le dedicaba sus energas a expandir los asentamientos en Cisjordania, de la mano de las voces ms extremas y chauvinistas de su coalicin.El ms halcn de los halcones se hizo la vista gorda ante las advertencias de sus servicios de seguridad. Estos le alertaron de que Hams estaba activamente entrenando a sus efectivos en ejercicios que no eran rutinarios. La indiferencia de Netanyahu ante este llamado fue nutrida por su deseo de mantener a Gaza y Cisjordania separadas, cada una bajo una autoridad diferente. Para lograrlo, necesitaba que Gaza se mantuviese bajo el mando de Hams. Su responsabilidad poltica por el ataque del 7 de octubre no est en duda.El viejo antisemitismo solapado se encuentra, entonces, potenciado por los errores de un Gobierno israel que ha ido perdiendo su carcter democrtico. Y esta, en el fondo, es la ms profunda de las verdades reveladas por el terremoto del 7 de octubre: que al ponerse bajo el mando de un Gobierno que socava las instituciones, Israel pone en riesgo no solo su democracia, sino tambin su seguridad.Sigue toda la informacin internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.Suscrbete para seguir leyendoLee sin lmites_