Detrs de la postal que forman un Carnaval que ya calienta motores, las playas ms icnicas de Brasil, la bossa nova o un hotel centenario como el Copacabana Palace, Ro de Janeiro es un Estado donde cada da del ao pasado murieron ms de 11 personas de manera violenta, unos asesinatos que se concentran en las reas metropolitanas de la espectacular ciudad. Los 4.356 muertos de 2023 suponen la cifra ms baja en 34 aos, cuando las autoridades estatales empezaron a llevar la cuenta, segn el Instituto de Seguridad Pblica. Ms llamativo an es que el descenso de las muertes violentas en general (-5%) es consecuencia de que la polica mata menos (-35%), ha aflojado el gatillo fcil. Es decir, 869 personas murieron en operaciones policiales, lo que significa ms de dos al da y casi 500 menos que el ao anterior.Las fuerzas de seguridad de Brasil estn entre las ms letales del mundo. Y entre ellas destacan por su gatillo fcil las de Baha, que le ha arrebatado el infausto primer puesto a Ro de Janeiro. El balance anual de Ro, elaborado por el Instituto de Seguridad Pblica, y presentado el viernes pasado, tiene asombrados a los estudiosos en seguridad pblica. Esta cada es sorprendente, teniendo en cuenta que no se ha implementado ninguna poltica por iniciativa del Gobierno del Estado [de Ro de Janeiro] dirigida a reducir la letalidad policial, dice Carolina Grillo, de la Universidad Federal Fluminense, que recuerda que el punto de partida era muy alto, en 2022 fueron 1.330 personas muertas.Grillo, coordinadora del Grupo de Estudios de Nuevos Ilegalismos, advierte contra la tentacin de felicitarse por la cifra de vctimas a manos de uniformados: Incluso con una cada del 34,7%, la letalidad policial sigue en un nivel inaceptable, es ms del doble que en 2012 y 2013. Enfatiza que sera necesaria una cada mucho mayor para alcanzar niveles internacionalmente aceptables, es decir, que las fuerzas de seguridad causen menos del 10% de las muertes violentas. Actualmente, la polica de Ro, un Estado con 16 millones de habitantes, perpetra el 20% de los homicidios. Durante los cuatro aos anteriores alcanz el 30%, un periodo que abarca casi todo el mandato del expresidente Jair Bolsonaro.Cuando la ONG Human Rights Watch present recientemente su informe anual, la letalidad policial fue una de las preocupaciones que esta ONG ms destac en el captulo dedicado a Brasil. El director de su oficina brasilea, Csar Muoz, critic la ausencia de medidas contundentes para combatir el problema que supone el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad. Y alert de que en 16 de los 27 Estados los muertos a manos de la polica aumentaron en 2023 y que en dos de ellos (los poco poblados Gois y Amap) los agentes perpetraron la mitad de las muertes violentas.Otra especialista, Joana Monteiro, de la Fundacin Getulio Vargas, escribi en X que el desplome de la letalidad policial en Ro es muy claro a partir de agosto de 2023, porque desde entonces hasta fin de ao hubo 43 muertos al mes, frente a los 93 de media mensual en el primer semestre y los 111 mensuales de 2022. Yo no s qu ocurri, quien puede explicarlo es la PMERJ, la Polica Militar del Estado de Ro.El Instituto de Seguridad Pblica de Ro destaca en su balance que el decomiso de armas largas aument casi un 30% (610 fusiles), ms de 6.000 armas cortas fueron aprehendidas, recuperados casi 15.000 vehculos robados y casi 37.000 detenidos in fraganti. Y subraya la inversin de 2.500 millones de reales (510 millones de dlares, 470 millones de euros) en tecnologa, equipos de proteccin para los agentes, adems de obras en cuarteles y comisarias.La expansin de las cmaras adosadas a los uniformes de la polica es uno de los factores que en los ltimos aos han contribuido a reducir la letalidad policial en Brasil, pero su uso es muy desigual. Y adems est en el centro del polarizado debate poltico. Los gobernadores de Ro y de So Paulo, afines al expresidente Bolsonaro y conscientes de que las fuerzas de seguridad son uno de sus grandes caladeros de votos, se resisten a abrazar ese mtodo.Recuerda la especialista Grillo que, en los ltimos aos, el Gobierno del Estado de Ro ha ofrecido resistencia ante todas las decisiones del Tribunal Supremo dirigidas a reducir la letalidad policial, sea con recursos como mediante la desobediencia deliberada. Los grupos de familiares de las vctimas y otros movimientos sociales acudieron al alto tribunal en 2019. Y el Supremo orden en 2022 colocar cmaras a todos los agentes de Ro. Pero solo ahora, el 8 de enero pasado, empez a usar el equipamiento de la discordia el ms simblico de los batallones de la Polica Militar, el BOPE, que protagoniz la famosa pelcula Tropa de lite. Grillo explica tambin que lo que cambi en 2023 fue que, con la entrada del presidente Lula [da Silva] al Gobierno, Ro de Janeiro ya no tiene apoyo poltico para seguir desafiando al Supremo.Proclamar a los cuatro vientos que bandido bueno es bandido muerto, como hacan algunos dirigentes polticos en tiempos de Bolsonaro, ya no tiene aval poltico desde la cspide del poder. Si antes las autoridades expresaban descaradamente su apoyo a la prctica de matanzas policiales, la certeza de la impunidad se ve amenazada de alguna manera, aade la coordinadora del Grupo de Estudios de Nuevos Ilegalismos.Las experiencias en otros Estados brasileos indican que las cmaras en los uniformes reducen las muertes de sospechosos y tambin las de los agentes.Siga toda la informacin de El PAS Amrica en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.Suscrbete para seguir leyendoLee sin lmites_